Cine y perros de moda, curiosidades del ‘efecto Lassie’

Por , el 11 septiembre, 2014. Categoría(s): Bichos ✎ 2

Mi hija, que está en esa dichosa edad de pedir un perro a todas horas, no ha oído hablar nunca de Lassie. De hecho, creo que no ha visto un collie en su vida, pese a que en otro tiempo eran súmamente numerosos. En cambio este verano, en plena visita al Oceanographic de Valencia, reconoció al instante al diminuto pez payaso, apenas uno más de entre los miles de ejemplares pertenecientes a dos docenas de especies de peces tropicales. ¿La razón? Hollywood por supuesto, cuyos productos también parecen envejecer. En Science lo cuentan mucho mejor, y lo llaman «efecto Lassie».

Ya en los tiempos de Bogart quedó patente que las películas eran capaces de incitarnos a beber o a fumar. Ahora, los científicos han descubierto que también nos hacen comprar perros. Pero ojo, no cualquier perro. Si la estrella se llama Lassie los collies se venden como churros, con Rintintín llegó la moda de los pastores alemanes, con Beethoven la de los San Bernardo y así sucesivamente. Parece obvio pero… ¿cuánto tarda en disiparse la moda?

Para dar respuesta a esta última pregunta, ya contamos con un estudio científico riguroso. Y es que un equipo de psicólogos estadounidenses acaba de publicar en PLOS One los resultados de su investigación sobre las influencias de 87 películas «con perro» en la venta de mascotas de esa misma raza, y el tiempo en que la moda tarda en disiparse. Para ello echaron mano de la base de datos de la AKC (American Kennel Club -> el club de criadores caninos estadounidenses) que mantiene registros de 65 millones de perros.

¿Conclusiones? El incremento en la popularidad de una raza provocada por un film de éxito (y por tanto las ventas) dura hasta diez años. Como ejemplo citan a la clásica Lassie, cuya película de 1943 «Lassie vuelve a casa» provocó un aumento del 40% en el registro de perros de esa raza en la base de datos de la AKC. Mas drástico aún; tras la película de 1959 «The Shaggy Dog«, el alta en el registro de pastores ingleses en los archivos de la AKC se duplicó.

No obstante, hoy en día el efecto de las películas en los gustos a la hora de comprar mascotas se ha desvanecido un tanto, tal vez por la competencia de la televisión, o de internet, pero también por el hartazgo del exceso de oferta. Hasta 1940, se estrenaba a lo sumo una película al año protagonizada por un perro, pero hoy en día cada año llegan a la cartelera más de siete. Además, estoy por apostar que la concienciación de la sociedad hacia el rescate de perros abandonados en las perreras, sea cual sea su raza, también ha contribuído a alterar la tendencia.

Afortunadamente, la atenuación del «efecto Lassie» es algo deseable. Parece ser que el aumento repentino en la popularidad de una raza no trajo nada bueno a los criadores caninos, que se veían obligados a sobre-criar a sus ejemplares para satisfacer la demanda provocada por la moda. Esto hizo que los criterios de selección habitual «se relajaran», haciendo llegar al mercado perros con toda clase de trastornos heredados de sus explotados progenitores.

Me enteré leyendo Science Shots.



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Por maikelnai, publicado el 11 septiembre, 2014
Categoría(s): Bichos