Boskops: ¿homínidos que eran más inteligente que nosotros?

Por , el 23 marzo, 2008. Categoría(s): Educación/Opinión ✎ 15

Los superinteligentes Boskops poseían rostros pequeños, de rasgos infantiles, y enormes cabezas con forma de melón.

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«Algunas veces creo que mi cabeza es así de grande porque está llena de sueños», decía John Merrick en la obra «El Hombre Elefante«. Podría haber estado hablando perfectamente de los Boskops, un grupo de humanos primigenios, casi olvidados, que vivieron en el sur de África hace entre 30.000 y 10.000 años. A juzgar por los fósiles que han llegado a nuestros días, los científicos creen que los Boskops eran similares a los humanos modernos, pero que tenían rostros más pequeños y de rasgos infantiles, y enormes cabezas con forma de melón que albergaban a un cerebro hasta un 30% más grande que el nuestro.

Esta posibilidad es la que ha fascinado al psiquiatra Gary Lynch y al científico cognitivo Richard Granger. «Al igual que nosotros somos más listos que los monos, probablemente los Boskops fueron más listos que nosotros», especulan Lynch y Granger. Más intuitivos y reflexivos que los humanos modernos, con una memoria fantástica y una gran afición por los sueños, los Boskops podrían haber tenido «una vida mental interna literalmente más allá de cualquier cosa que podamos imaginar». Lynch y Granger basan su caracterización de los Boskops en nuestro conocimiento actual sobre el modo en que funciona el cerebro humano, describiendo en detalle su fisiología y estructura y comparándolo con los cerebros de otros primates. Lynch y Granger exploran también lo que los grandes cerebros de los Boskops pueden decirnos sobre la evolución (¿Por qué no sobrevivieron?) y sobre el futuro de la inteligencia humana (¿podemos manipular nuestros cerebros para hacerlos mayores?). Estas cuestiones son tan interesantes, que sospecho que habrían llamado la atención de hasta el más estúpido de los Boskops.

Todas sus elucubraciones e investigación sobre los Boskops aparecen publicadas en su reciente libro: «Big Brain: The Origins and Future of Human Intelligence«, autores: Gary Lynch y Richard Granger (Editorial Palgrave Macmillan, Precio 26.95 dólares USA)

Visto en Discovery Magazine, aunque también se habla sobre este libro en New Scientist (suscripción requerida).



15 Comentarios

  1. Sinceramente, me parece una teoría bastante incoerente.

    Medir la inteligencia de una especie por el tamaño de su cráneo o de su cerebro, es totalmente absurdo. El ser humano no es inteligente por su cerebro, si no por la cantidad de neuronas que tiene en él, que supera en número a cualquier otro cerebro, además la sinapsis de sus neurónas se realiza de una forma muchísimo más rápida.

    Si la inteligencia fuera igual al tamaño del cerebro, el ser humano no sería mucho más inteligente que cualquier otro homínido.

    Esto me trae a la memoria, una tontería que dijo una profesora mía cuando yo iba al colegio. Dijo que el ser humano se haría más inteligente y eso implicaría un aumento del cerebro, claro que no dijo que si el cerebro aumentase las neuronas estarían más alejadas y la sinopsis sería mucho más lenta, y nos volveríamos más idiotas.

    1. Eso es infinitamente más absurdo… ya que según tu dices, seríamos más inteligentes con un cerebro más pequeño… además de que un cerebro más grande no implica que las neuronas estén más separadas… esto si que es una catetez horrible… en realidad es mucho más complejo que todo eso…
      … y supongo que los escritores del libro… pues hombre… tendrán argumentos suficientes como para refutar una vaga teoría de un profesor que no sabe de que va el tema…
      De todas formas, te adelanto que hay una teoría empírica que se cumple siempre o casi siempre (siempre si nos movemos entre individuos de la misma familia) y es que se verifica una relación entre la inteligencia y la relación masa cerebral/masa corporal.

  2. No necesariamente. Imagina que dejas en una isla desierta a un bosquímano con un CI normal, y a Einstein ¿quién crees que se valdría mejor? La evolución no siempre premia al más inteligente, sino al mejor adaptado.

    En ocasiones la experiencia vale más que la ciencia 😉

  3. Imagino que no habrá traducción al castellano del libro citado ¿verdad?.
    Realmente es muy intrigante el camino que hemos recorrido para llegar hasta nuestro aspecto actual.

    Porcierto, llevo mas de un añito siguiendote y es la primera vez que comento, ¡sigue asi!

    Un saludo

  4. Me temo que no Vito, acaban de publicarlo en inglés. Salvo que suponga un gran éxito y una editorial española se interese en traducirlo, me temo que no vas a poder leerlo en nuestro idioma 🙁

  5. lol… pero ese tio donde vive? No es el tamaño del cerebro lo que determina la inteligencia si no las conexiones neuronales que hay en él… los gorilas tienen el craneo más grande que nosotros y no son má sinteligentes y las ballenas tamp… vamos, k podían tener la cabeza enorme y ser más lerdos que la leche… Atreverse a decir que eran listo pork tenían la cabeza grande me parece aventurarse mucho

  6. A mí me explicaron que no era el tamaño o peso de la cabeza lo que implica inteligencia, sino la relación entre el peso del cerebro y el del cuerpo; es decir, que aunque el peso del cerebro de un elefante sea mayor que el de un humano, la relación peso cabeza/cuerpo es mayor en humanos, y aún mayor en mujeres que en hombres.
    aún así creo que tienen parte de razón los que prefieren considerar el número de sinapsis o de neuronas como indicador de inteligencia. Pero en fin, primero habría que definir inteligencia como por ejemplo la capacidad de resolver problemas.

  7. Por cierto; lo realmente importante es cómo están repartidas las neuronas en el cerebro, es decir, en qué área. No importa que sus cerebros fueran mayores, o si tenían más neuronas o más conexiones; creo que lo que habría que averiguar es qué porciones de su cerebro se encargaban de la parte más instintiva (sentidos, memoria reciente)y qué parte se encargaba de lo más elaborado(comunicación,¿lenguaje?, capacidad de crear y relacionar conceptos…). ¿Podrían tratarse del eslabon perdido? Es decir, tenían practicamente el mismo cerebro que tenemos nostros ahora, y por otro lado conservaban su parte instintiva, por eso era mayor su cerebro. ¿Puede ser que con el tiempo esa parte primitiva cayera en desuso a expensas de la más racional?

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Por maikelnai, publicado el 23 marzo, 2008
Categoría(s): Educación/Opinión