Al contrario de lo que sostiene la creencia popular, las vidas de los adictos a los vídeojuegos no son necesariamente deprimentes. De hecho, recientes estudios del Instituto Nacional de Salud Mental de los EE.UU. (USNIMH) demuestran que las personas deprimidas obtienen puntuaciones menores que las no deprimidas en los videojuegos relacionados con pruebas de memoria espacial. La depresión ha sido asociada con un encogimiento del hipocampo, la parte del cerebro que influye en el rendimiento de la memoria espacial.
Los investigadores del USNIMH han desarrollado un videjuego basado en escenas del Duke Nukem donde los jugadores navegan alrededor de una ciudad virtual intentando alcanzar el mayor número de puntos de refencia posible en una cantidad de tiempo limitada. Los jugadores deprimidos recorrían de media 2,4 localizaciones en comparación con los «saludables», que alcanzaban 3,8 localizaciones. Los jugadores que padecían depresión profunda obtenían puntuaciones bajas — un indicador de que estas pruebas podrían conducir algún día a la medición cuantitativa de los diferentes niveles de la depresión en pacientes.
Por supuesto, no sabemos cómo podrá haber afectado a los resultados el perpetuo retraso en el lanzamiento del Duke Nukem Forever.
Traducido de Duke Nukem-like video game to help measure depression?
DUKE NUKEM FOREVER, a este paso van a hacer una película contando la historia antes de que se termine el juego…
Jejejejeje
¡Que bueno el post! Aunque el duke no me parece una buena herramienta, ya que oir al prota decir cosas como «come´n get some», «YEAH!» o «pice of cake!» a mi me elevava el ánimo por la nubes. Que juegazo tan entrañable…
Muy bueno tu blog, por cierto
Cumplir las misiones del Duke Nukem es algo equiparable a pasar un test de función cognitiva. No sé como no se dieron cuenta antes…