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Leyendo hoy la sección de ciencia del New York Times me encontré con esta curiosa noticia. Al parecer, en algunas partes del sudoeste de los Estados Unidos, los aficionados a la pesca obtienen las lombrices que usan como cebo mediante una peculiar técnica que ellos llaman worm grunting (gruñirle a los gusanos). Como se puede apreciar en el vídeo, este truco consiste en clavar una estaca de madera en la tierra, y restregar luego una lima de acero sobre el extremo emergente de la estaca. Al parecer, el truco es mano de santo y los gusanos salen a la superficie «a cascoporro».
Pues bien, en el artículo del New Yor Times comentan que por fin se ha podido dar una explicación al por qué del extraño comportamiento de estas lombrices. Según Kenneth C. Catania de la Universidad de Vanderbilt, la vibración que la lima produce al rozarse con la estaca, es una imitación bastante convincente del gruñido de uno de sus más temidos depredadores, el topo americano oriental (Scalopus aquaticus). De hecho como podéis apreciar en el vídeo, el efecto que se consigue introduciendo a uno de estos roedores en el terrario es exactamente el mismo. ¡Asombrosa naturaleza!
Buen blog el tuyo, pásate por el mío, seguro que te gustará
Saludos desde:
http://cinemaworldycomics.blogspot.com
Hey Maikel, interesante post como siempre. Por cierto, que sepas que vas tercero en tu categoría en los premios 20 minutos, aunque eso si para el 2º y 3º puesto hay no se cuantos blog empatados a puntos. ¿Por qué no pones un baner para incitar al voto? 😉
Ostris, pues no va mal la cosa no 😉
Venga, me pongo un baner en la barra lateral a ver si ayuda 😀
Buenas. Interesante entrada, como siempre. No obstante yo le cambiaría el título, pues el gerundio de gruñir es gruñendo, no gruñiendo. La ciencia mola, pero la gramática también. 😉
Y funciona en sitios en los que no vive el topo americano oriental?
Buen punto, Leónidas 😉
Gracias Leónidas, lo cambié esta mañana en cuanto vi tu comentario 😉 ¡Cuanta razón llevas!
uy, esto si que es realmente interesante y curioso
jamás hubiese imaginado que hacían eso. La sabiduría popular, aunque no tuviese explicación hasta hace poco, siempre tiene cosas por descubrir
me da que el estudio o la noticia se encuentra mal redactada/enfocada
las lombrices no pueden «oír», así que lo del gruñido es más una metáfora que una realidad,
creo que lo factible es que salen a la superficie debido únicamente a las vibraciones producidas