Mmamoriri, o cuando las apariencias engañan

Por , el 25 enero, 2016. Categoría(s): Bichos ✎ 1

Me encantan los documentales de naturaleza, siempre aprendes algo nuevo y sorprendente. Sin embargo en el último que he visto, dedicado a las manadas de leones que viven en el delta del Okavango, Botswana, el contenido simplemente me dejó alucinado.

Ahí tenéis a Mmamoriri, en apariencia un joven león perfectamente normal, con su larga melena al viento y su majestuoso porte felino. Solo que en este caso Mmamoriri no es un león, sino una leona, en realidad una de las cinco leonas con melena que los biólogos han contado en la zona. Su ‘rareza’ no solo es física, por lo que le oigo al narrador, esta leona actúa en ocasiones como un león, de hecho incluso su rugido es mas profundo y masculino que el de sus compañeras féminas.

¿Pero por qué una modificación genética tan extraña parece estar teniendo éxito? Es sencillo, desde lejos, una manada que cuente con hembras con este aspecto, es tomada por otras familias rivales como un grupo con muchos machos, y por tanto demasiado fuerte como para intentar un regicidio. Por eso Mmamoriri, la leona que parece y actúa como un macho, es una especie de arma secreta ventajosa para la manada.

Por lo que puedo escuchar en este breve clip, Mmamoriri es tratada como una hembra por el resto de miembros de su manada, por lo que supongo que no sufre rechazo alguno por parte de los machos a la hora de reproducirse. Si esto es así, es más que probable que la mutación genética que han experimentado estas cinco leonas se transfiera a nuevas generaciones. Después de todo, así funciona la selección natural: los rasgos que confieren ventaja evolutiva tienen más posibilidades de asentarse en la población.

El vídeo forma parte del documental “Stayin’ Alive”, el primero de los episodios de la serie Natural Born Hustlers producido por PBS, el Servicio Público de Radiodifusión de los Estados Unidos (el decir el equivalente a nuestra TVE).

He encontrado más información sobre leonas con melena en un viejo artículo de Christine Dell’Amore para National Geographic, aunque confieso que hasta hoy no había oído nada al respecto.



Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.