Es curioso como nuestra mente adapta al tiempo que vivimos los objetos. La estatua que veis sobre estas líneas, por ejemplo, parece estar observando en su smartphone como se actualiza su timeline en Twitter, o el último whatsapp recibido ¿verdad?
Obviamente esta obra en mármol de 1855, esculpida por Erastus Dow Palmer, nada tiene que ver con nuevas tecnologías. Titulada «Chica india, o el amanecer de la cristiandad«, representa a una indígena norteamericana con un crucifijo en la mano. Se expone en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, y por alguna razón prefería la primera interpretación de mi cerebro a la pura realidad.
Me enteré visitando The Worleygig.
Con esta foto te monta Iker Jiménez un cuarto milenio enterito