La combinación de una luna baja y un cielo oscuro, da como resultado algunas veces a un luna iris, que esencialmente es un arco iris producido por la luz de la luna. Aparecen en el cielo en el extremo contrario al de la ubicación de la luna, normalmente se les ve de un color completamente blanco debido a la debilidad de la luz, aunque si se toman fotografías con un período de exposición prolongado, se puede captar sus verdaderos colores.

La verdad es que antes de ver las fantásticas fotografías publicadas por Enviromental Graffiti en este post, no tenía ni idea de que existiera este fenómeno, al que los anglosajones llaman Moonbow (arco de luna), pero ahí está la imagen, tomada en el Parque Nacional de Yosemite en California, para demostrarlo.

Si quieres ver alguno de estos arco iris lunares, y no te apetece cruzar el charco, podrías empezar por buscarlos en Zambia, concretamente en las Cataratas Victoria.