La investigadora Roxina Soler (especialista en relaciones multitróficas) y sus colegas del Instituto Holandés de Ecología, han descubierto que los insectos herbívoros subterráneos se pueden comunicar con los que hay sobre el suelo, usando a las plantas como teléfono. Los insectos subterráneos emiten una señal química de alerta a través de las hojas de las plantas, que avisa a los insectos que se mueven sobre la superficie de que esa planta ya está ‘ocupada’.

En el suelo, los insectos que comen hojas prefieren a aquellas plantas que no están ocupadas por insectos comedores de raíces. Los insectos subterráneos emiten señales químicas a través de las hojas de la planta, que avisan de su presencia a los insectos superficiales. Estos mensajes permiten una separación espacial entre insectos, que de este modo se evitan entre si, por lo que no competirán inadvertidamente por la misma planta.

En años anteriores, se había descubierto que los diferentes tipos de insecto que habitan sobre el suelo se desarrollan de forma más lenta si se alimentan con plantas que tienen residentes subterráneos, y vice versa. Este parece un mecanismo desarrollado por la selección natural, que permite que los insectos subterráneos y los superficiales se detecten entre si, y que evita competiciones innecesarias.

A través de las «líneas de teléfono verde», los insectos pueden comunicarse con un tercer interesado conocido por ser el enemigo natural de las orugas. Las avispas parasitarias ponen sus huevos en el interior de los insectos superficiales. Las avispas también se benefician de las señales volátiles emitidas por las hojas, ya que estas revelan la presencia de las plantas no ocupadas subterráneamente, donde será más fácil encontrar a un buen «huésped» para sus huevos. La comunicación entre los insectos de ambos mundos solo ha sido estudiada en unos pocos sistemas, y aún no está claro la extensión de este fenómeno.

Traducido de Do Insects Communicate via «Green Telephony»? (Autor: Casey Kazan)