Tras Madeleine ¿por qué no Bin Laden?

Por , el 21 octubre, 2007. Categoría(s): Educación/Opinión ✎ 9

Danie Krugel es un expolicía sudafricano que cree que puede ubicar la localización de personas desaparecidas en cualquier punto del mapa. Lo consigue usando su caja mágica especial, que funciona gracias a algo relacionado con la «física cuántica», solo que no estamos autorizados para saber nada más salvo que «se trata de una técnica científica compleja y secreta», que funciona gracias a «una fuente de energía secreta» activada por una «máquina que cuenta con sistema de orientación de la materia». Basta con introducir un simple cabello de la persona desaparecida – o cualquier otra fuente de ADN – en su caja de los trucos, y Krugel señalará la localización de la persona, esté donde esté.

Tal vez te pueda parecer ridículo – o mejor, podrá recordarte a los comunes sinsentidos típicos de los psíquicos (o videntes), quienes acostumbran a involucrarse en casos de niños desaparecidos – pero esta semana, tanto el Telegraph como el Observer, así como otros tabloides británicos, describían a Krugel participando en nuevas y serias historias relacionadas con la búsqueda de Madeleine McCann. [..] Ninguno de estos periódicos mencionan el asunto ultrasecreto de la «orientación cuántica de la materia».

Es asombroso, por supuesto, y las aplicaciones de su dispositivo (únicamente a efectos militares) son increíbles. ¿Por qué no encontrar a Bin Laden, o a todos los rateros domésticos de Gran Bretaña? [..] De hecho, si esta máquina funciona realmente, Danie Krugel se merece el premio Nóbel, y entretanto se lo conceden, podrá optar a llevarse el premio de 1 millón de dólares ofrecido por el cazador de farsantes James Randi. La afirmación de Krugel encaja perfectamente en el perfil. ¿Por qué no lo usará para buscar a Randi y reclamarle su millón?

He llamado a Krugel para preguntarle acerca de esto. ¿Son sus poderes paranormales? Responde que no. Hizo su descubrimiento mientras experimentaba con algunos dispositivos electrónicos comunes. Le pregunté si era posible ver el dispositivo y me respondió que no. Le pregunté qué era lo que medía, y cómo sabía lo que estaba midiendo, pero no me lo dijo. Le pregunté sobre la teoría, pero eso es secreto, por supuesto. Le pregunté acerca de sus conocimientos en electrónica y teoría cuántica, pero se mostró recatado. Desesperado, intentando darle una oportunidad de credibilidad, forcé al máximo mi memoria y le pregunté: «¿qué es un condensador?» y «¿cuáles son la unidades del sistema internacional usadas para definir la constante de Planck?» Se sintió ofendido. Me disculpé.

Mientras tanto observo la aparición de Krugel en un documental sudafricano, en el que aparece mientras trabaja buscando a niños desaparecidos. «Si encuentras una muestra con alguna característica de algo… digamos orgánico o inorgánico… una muestra muy pequeña. He desarrollado un método que usa esa pequeña muestra para crear datos que empleo en la búsqueda de su origen. De modo que se transmite y se recibe».

«¿Hay algo metafísico en todo esto? ¿Es usted vidente?» Krugel responde: «Soy cristiano, y déjeme recalcarlo… esto es ciencia, ciencia y solo ciencia!»

Krugel es efusivo. Se puede sentir el poder de sus palabras mucho mejor si uno se mete en el papel de alguien que haya perdido a su hijo, alguien que vea la televisión con ojos empapados en lágrimas, esperando contra toda esperanza que su pequeño siga vivo, que no haya muerto, que no lo hayan asesinado, que no lo hayan torturado, y que aparezca un buen día, y se lo devuelvan vivo gracias a algún milagro inconcebible orquestado por un enviado del señor.»

Escucho las palabras de Krugel en el documental: «Entonces es algo fantástico. Llamar al padre y decirle, «mire, la tengo, o le he encontrado. Puede usted venir por aquí y llevárselo, o llevársela». ¿Cuantos casos han acabado así? le pregunta el entrevistador. «Muchos, muchos, muchos», contesta Krugel. Yo ya le creo.

Traducido de After Madeleine, why not Bin Laden? (Por Ben Goldacre, de su columna «Bad Science» en The Guardian)



9 Comentarios

  1. Si todo esto es cierto, ¿A que esperan para acabar con numerosos misterios? no lo entiendo. Si yo fuese Krugel ya estaría trabajando en los casos de madeleine y mas niños/as desaparecidos. E incluso en Bin Laden.

  2. Antes, cuando querían timar a la gente, hablaban de maquinas asombrosas que utilizaban campos magnéticos y resonancias misteriosas…. hoy, como la «física clásica» no impresiona a nadie, se dedican a la «física cuántica» que tiene mucho más tirón y está de moda….
    Por otro lado, pensar que un ex-policía puede diseñar una maquina utilizando una rama de la ciencia que trae de cabeza a las mentes más brillantes del planeta no me parece muy creíble….
    A GRANDES AFIRMACIONES, GRANDES DEMOSTRACIONES..

  3. cuanto farsante por dior, ahora ya no se amparan en los astros, sino en la física cuántica… puaj además aprovechándose de casos de desesperación extrema, porque sólo en estas situaciones aún queda un poco de credibilidad para estas cosas…

  4. bueno…si ese aparatico existe…ojala…lo utilisen para cosas buenas ….como la desaparicion de niños…como el caso de madeleine…y asi agarrar y poner tras las rejas aquienes se dedican a secuestrar niños…quien sabe con que fin…ojala esta niña aparesca y asi como ella todos los niños que al igual que ella an corrido con esa mala suerte…

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