La imagen la encontré en Honjii.wordpres.com y habla de una revuelta republicana en EE.UU. de 2012, pero ciertamente es aplicable a cualquier evento de los que presenciamos últimamente. Léase Brexit, el ascenso de personajes como Donald Trump o Marie Le Pen, la barbarie del extremismo islámico, etc. En fin, al final siempre pierden los mismos, los que se toman la molestia de pensar en los pros y los contras en cada situación, en lugar de simplificar decidiendo que la culpa la tienen otros, a los que hay que apartar a toda costa.
No se, en ocasiones uno termina por envidiar un poco a la inmortal obra de Auguste Rodin, y es que en mi opinión es mejor tener la cabeza rellena de bronce que de neuronas descarriadas.