¿Díme cómo es tu cerebro y te diré a quién votas?

Por , el 5 enero, 2011. Categoría(s): Ciencia ✎ 11

zapatero-rajoy

Si señor, según el estudio realizado por un investigador del University College de Londres llamado Geraint Rees, las estructuras cerebrales podrían guardar cierta relación con los posicionamientos políticos.

Antes de nada advertir que el estudio se realizó sobre una muestra realmente escasa consistente en 90 personas, la mayoría de las cuales eran estudiantes que se definían desde muy de derechas a muy de izquierdas. El punto fuerte del estudio es el estudio del cerebro de dos miembros del parlamento británico, un «tory» y un «conservative».

Lo que los investigadores descubrieron, observando los cerebros de los participantes con visores de resonancia magnética, es que las personas con tendencias conservadoras cuentan generalmente con amígdalas más grandes. Es en estos centros cerebrales donde se determinan el miedo y las emociones.

Los progresistas en cambio, tienen el córtex cingulado anterior más grande. Esta zona está también implicada en la toma de decisiones, particularmente cuando el sujeto se enfrenta a información contradictoria.

En estudios anteriores ya se había demostrado que los conservadores reaccionan las amenazas mostrando más agresividad que los progresistas.

No está nada claro si estas diferencias cerebrales son las que provocan los distintos posicionamientos políticos o si sucede lo contrario, que es la personalidad la que modifica de algún modo la estructura cerebral. Lo único que muestra el estudio es cierta correlación que en mi opinión debería estudiarse más a fondo.

Y parece por cierto que no estoy solo a la hora de acoger estas conclusiones con escepticismo. Acabo de ver que PZ Myers hace una fiera crítica de esta misma noticia desde su blog Pharyngula. En su opinión tanto el método seguido por el autor para informar del trabajo, como la muestra empleada, la metodología del experimento (se basaba también en múltiples formularios) y las conclusiones son lamentables. De hecho tacha al trabajo de «mala ciencia» e ironiza con la llegada de una «nueva frenología», advertidos quedáis.

Me enteré leyendo Time.



11 Comentarios

  1. Creo que esa teoría hace aguas en cierto modo… desconozco el tamaño de mis amigdalas cerebrales o de mi cortex angulado, pero he votado a partidos de izquierdas y derechas indistintamente, según mis convicciones personales sobre lo más necesario a cada momento. Y supongo que habrá más gente como yo, que habrá votado a diferentes tendencias ideológicas en diferentes momentos. Saludos.

  2. Independientemente de la metodología seguida en este estudio, parece claro que en todos los países las tendencias políticas se dividen entre progresistas y conservadores,
    y todos tenemos en la cabeza un determinado «perfil» psicológico para el votante típico de cada una de estas tendencias.
    Por este motivo no parece descabellado pensar que la inclinación política pueda estar determinada por una combinación de genética + educación.
    De hecho creo que no es difícil identificar el perfil de derechas con una ligera mayor inclinación a analizar la realidad desde un punto de vista más agresivo.

    Saludos

  3. La afirmación «En estudios anteriores ya se había demostrado que los conservadores reaccionan las amenazas mostrando más agresividad que los progresistas. » ya me parece de una tendenciosidad supina.
    Además, la división en conservadores y progresistas me parece una de las tonterías más grandes del mundo, porque se puede ser lo uno y lo otro sin solución de continuidad. Yo mismo, me considero progresista en algunos ámbitos y conservador en otros. Me gusta que las cosas que funcionan sigan como están y las que no funcionan que se arreglen. Y como yo, todos. Las artificiales divisiones se las inventan los partidos políticos para tener al pueblo ocupado en discusiones bizantinas que no conducen a nada. Verbigracia, la ley del tabaco, de ahora.

  4. Quiere esto decir que las personas «de DERECHA» son más MIEDOSAS? Interesante. Explicaría muchas cosas.

    Ahora bien, el tema de las amígdalas nunca me ha convencido mucho. También se relacionó el tamaño de las amígdalas con la inclinación sexual. Todo muy tirado de los pelos. De todos modos los ignorantes somos nosotros (yo el que más) y ellos los expertos. Que sigan investigando.

  5. Sólo dos apuntes:

    Leyendo el artículo, ¿no se extrae que el señor que ha llevado a cabo el experimento se considera «progre»? Me tufa bastante el hecho de que lo «malo» sea propio de personas «de derechas» mientras lo «bueno» sea de personas «de izquierdas». En fin, que me cuesta creerlo.

    El segundo apunte: las fotos son prodigiosas 😉

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Por maikelnai, publicado el 5 enero, 2011
Categoría(s): Ciencia