¿Quién querría un piano de cola… digital?

Por , el 21 febrero, 2009. Categoría(s): Gadgets/Objetos ✎ 18


¿Por qué reproducir de forma digital algo que lleva varios cientos de años funcionando a la perfección como dispositivo analógico? Esa es la pregunta que podrías hacerte en cuanto oigas hablar del nuevo piano de Yamaha, el AvantGrand. La respuesta: para ahorrarte 1,5 metros, 500 kilos y más de 60.000 euros.

Al contrario que las cámaras de fotos digitales, el AvantGrand no pretende funcionar mejor que su análogo tradicional, solo intenta funcionar de forma exactamente igual, para lograr hacerlo accesible a más gente. A pesar de incluir 16 amplificadores y altavoces, el tamaño final es mucho más pequeño y ligero que el tradicional gran piano de cola, al que pretende remplazar.

Pero para lograr ese objetivo no solo tiene que sonar como el auténtico, sino que su sensibilidad al teclado y pedales debe ser idéntica al real. Para lograr un sonido idéntico Yamaha mejoró el sonido estéreo típico de los dispositivos digitales, ampliándolo a 4 canales. Las notas del piano se sintetizaron a partir de grabaciones tomadas en las 4 posiciones posibles de cada nota de un auténtico gran piano de cola Yamaha de 2,7 metros. Y para conservar la sensibilidad, Yamaha emplea exactamente el mismo teclado y pedales que un piano regular.

El resultado, según dicen los expertos, es sumamente convincente. ¿Distinguiría un pianista profesional la diferencia si le vendasen los ojos? Sin ninguna duda, el piano auténtico genera un sonido más envolvente, algo especialmente apreciable si eres la persona que lo estás tocando o estás cerca del instrumento; pero si los que tuvieran los ojos vendados fueran los asistentes al concierto situados a cierta distancia del piano, saber cuál es cuál sería algo tremendamente dificil de dirimir.

¿No es mala idea del todo verdad? Sobre todo si te dicen que el piano saldrá al mercado por unos 15.000 Euros, lo cual como he dicho antes, es «sensiblemente» más barato que su análogo de cuerdas cuyo precio es de 75.000 euros.

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Visto en Popular Science



18 Comentarios

  1. Sinceramente, no creo que tenga ningún sentido.
    En efecto, hay pianos digitales de gran calidad. Ocupan lo que tienen que ocupar y pesan lo que tienen que pesar. Como no tienen cuerdas, no tienen el «mueble» donde los pianos de cola tradicionales guardan sus largas cuerdas (de hecho la diferencia fundamental entre un piano de cola y uno vertical es que el primero tiene las cuerdas más largas, necesita más espacio y por ello las coloca en horizontal).
    En este caso, sin embargo, ni tienes cuerdas reales con sus muchas posibilidades sonoras (que un piano digital no puede igualar por muchísimos motivos), ni cuentas con la portabilidad, ligereza y reducido espacio de los pianos digitales (los 3 motivos por los que la gente se los suele comprar).
    Por otra parte, no creo que sea posible imitar el tacto del teclado «tradicional». Cuando un pianista baja una tecla, se pone en marcha todo un mecanismo por el que eleva un martillo que golpea la cuerda y mueve un apagador. Todo esto ofrece una resistencia determinada, diferente según el tipo de ataque, en un momento determinado (más o menos rápido según la calidad del piano) etc.etc. Para imitar bien estos efectos, sería necesario replicar todo el mecanismo, (no basta con imitar la resistencia de la tecla, su peso), y si replicásemos el mecanismo, el piano digital tendría que ocupar y costar tanto como el tradicional: de nuevo, tiene poco sentido.
    El precio además, es desorbitado, los pianos digitales suelen costar menos (los hay por menos de 1000€), y la única diferencia respecto a éste es su «mueble», puro atrezzo. Sólo sirve para que «parezca» que tienes un piano de cola sin tenerlo. Francamente, no le veo ningún sentido. Un yamaha U3 auténtico, por ejemplo (el mejor de la gama vertical) te puede costar unos 18.000 y es un piano excelente, sin duda mejor que cualquiera digital y mejor que muchos pianos de cola.

    1. Almudena: en general, un piano digital es un teclado electrónico de los que yo sufro de vez en cuando…suenan muy bien en determinadas condiciones de instalación sonora, pero son horribles de tocar, y aburridísimos. Créeme, estos japos de YAMAHA han metido en el AVANTGARD la mecanica pura y dura del C3, con la cuál la electrónica comienza en donde los pianos tienen las cuerdas, ya que el macillo actúa sobre un sensor y bla, bla, bla… Y el sonido NO TE LO PUEDES CREER. NO TIENE NAAAAADA QUE VER con un piano digital de tecladillo…Almudena, prueba el AVANTGARD aunque sólo sea por curiosidad. Es impresionante.
      Un besazo.

  2. Yo tengo un piano digital de pared en mi habitación y me asquea tocarlo, basicamente porque si no tienes lo suficientemente alto el volumen se oye más el seco y fuerte sonido de las teclas al ser presionadas que la propia música que se toca. A eso añadir que las teclas están tan duras que los dedos acaban demasiado cansados como para poder decir que se deja disfrutar.

    Sinceramente, daría mi actual piano por otro digital que fuese lo más parecido a uno real. Pero aún con todo 15.000 € me parece demasiado. Creo que el mío costó en su día cerca de 1.500 €, y deja bastante que desear.

  3. Almudena, no todo el mundo puede tener un piano de cola, sobre todo si vive en un mini-piso 😉 Este piano digital permite ahorrar espacio, y dinero, y realmetne suena como uno de los grandes. Creo que vale la pena, voy a comprarme uno. Esto, Maikel, ¿me prestas 15 mil leuros? 😀

  4. En tiempos de crisis, hablar de esos precios me resulta ciencia-ficción XD Si ya no entiendo la gente que se compra un 4×4 de seis millones, mucho menos puedo entender al que se compra un piano de tres, a no ser que sea un profesional y se gane la vida con ello -y muy bien, por cierto. Porque si el señor en cuestión es tan sólo un aficionado melómano… casi mejor si nos hubiera salido adicto al bingo! XD Y es que yo aún recuerdo con amor el Casio PT-1 😉

  5. Almudena, estoy de acuerdo contigo en todo menos en : «Por otra parte, no creo que sea posible imitar el tacto del teclado “tradicional”.»
    Lo de siempre, no hay nada imposible, y cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia. Se puede imitar todo el mecanismo reduciendo su tamaño, hay millones de materiales nuevos, con el ingenio suficiente siempre se puede hacer las cosas. Puede haber martillos pero en vez de tener que golpear las cuerdas ancladas en el alma de piano (que es lo que más pesa) lo hayan sustituido por pads que ofrezcan la misma resistencia al golpe o vete tú a saber. El pasado está lleno de gente que dijo «Eso es imposible» a cosas que hoy en día son lo más cotidiano del mundo.
    No creo que el mueble sea puro atrezo, si tiene 16 altavoces estarán colocados de forma que imiten al máximo posible el sonido real, la resonancia en la madera y demás…

  6. ¿Quién habla de millones, Ramón Ramos? Creo que las cifras mencionadas en el texto son unos cuantos miles de euros, no millones.
    A no ser que estés pensando en monedas del siglo pasado. Para mí, eso es tan absurdo como decir los precios en maravedíes. ¿O qué tal en denarios? 😀

  7. Lo siento, «Cabezón», pero me temo que yo me quedé anclado en las pesetas y no creo que jamás de los jamases me acostumbre a los «ebros» XD
    Quizá sea porque, como nos sodomizaron tan cruelmente con la implantación de la moneda única y las astronómicas subidas de precios, mi mente se rebeló y aún se niega a aceptar el nuevo «poder».
    Pero creo que, a poco que uno se esfuerce, se entiende mi comentario 😉

  8. La verdad es que a mi me parece un buen experimento, pero lo dicho, si tienes dinero creo que es mejor comprar un piano de cola o semi cola a este piano digital. Sin embargo no pongo en duda que la calidad de sonido que hayan conseguido sea realmente buena.

    claro que si lo comparamos con un piano de verdad, el sistema de cuatro altavoces (o 12) se queda muy corto: que si la cuerda emite el sonido en todo su cuerpo, que si a su vez puede crear armónicos que hagan vibrar otras cuerdas, que si la resonancia real de la caja, la madera que se haya usado…

    Pese a todo creo que seguiré con mi clavinova digital de hace años que no se ha desafinado con el tiempo y el teclado que tiene para mi es bastante similar al tacto y uso de un piano de pared.

    Como siempre, gracias por el post.

  9. Digo que no lo «creo» posible. Ciertamente, habría que verlo. De momento no he encontrado jamás un teclado digital equiparable a uno mecánico. Pienso sobre todo en la infinidad de posibilidades del teclado tradicional, los diferentes ataques, timbres, efectos… que de forma inexplicable se consiguen con su mecanismo. Puedes incluso evitar que el martillo vuelva a su posición original y atacar desde más cerca (hay de hecho, dos niveles en el teclado), o atacar con más impulso, más rápido… Un teclado digital, en cambio, sólo sería sensible a la «fuerza» del dedo. No sé cómo iba a apreciar las sutilezas que se pueden lograr con un piano de verdad. Habría que probarlo, insisto.
    Por otra parte, no creo que el mueble de este piano digital funcione como caja de resonancia. De hecho, el piano de verdad no tiene caja de resonancia, tiene una tabla armónica en la parte inferior, que este piano no parece tener (de tenerla tendría una forma tan rara, que no creo que sirviese de mucho). Si lo que cuenta es tener tropecientos altavoces en distintos sitios, quita el mueble y deja los altavoces, con eso basta.

    Cabezón: Como todo el mundo no puede tener un piano de cola, lo suyo es comprarse uno vertical bueno (te puede costar lo mismo que éste), o uno digital sin ser de cola, mucho más barato (los hay por menos de 1000 € muy buenos) y que ocupa mucho menos para poder meterlo en el piso.

  10. Estoy totalmente con Almudena y con Neglox. Nada como el original, por muy buenos pianos digitales que existan. Por tacto y por sonoridad.

    Yo he usado pianos digitales, en especial de la marca Technics, con un tacto excelente y un sonido bastante bueno, y sinceramente, para algo mas que ensayar, pues como que no. Y además, cuando llegas a un nivel relativamente alto, tampoco.

    Creo que ese piano es una mera curiosidad. Y por ese precio, mas aún. Es un precio que solo se gastan los «profesionales», y ningún profesional se va a comprar eso.

  11. Yamaha hace años que incorpora en sus pianos digitales un sistema mecánico en las teclas que imita a la perfección el mecanismo de los pianos analógicos, y no lo digo yo, lo dicen pianistas profesionales, que apenas pueden percibir la diferencia.. Otro tema de discusión seria el sonido, aunque para un oído que no este acostumbrado a oír un piano autentico puede que no sepa diferenciar el digital del analógico.

  12. Creo que hay que ver varias vertientes de la comparación entre lo acústico y lo digital.
    Por un lado, se tiende a imitar en los pianos digitales los armónicos, que no son otra cosa que la resonancia de las cuerdas que suenan levemente por simpatía con las de la misma nota.Esos armónicos le dan un peculiar carácter a los pianos, que llamamos aquí acústicos pero que no dejan de ser errores indeseables, a los que nos hemos acostumbrado, pero que perturban la limpieza de acordes, la articulación y la limpieza en la ejecución. Es algo así como el retorno al pasado con los discos de vinilo, con sus ruiditos de la aguja sobre los surcos o sobre los defectos que hace las delicias de los audiofilos fanáticos.
    También el pasar del forte piano al piano representó (y aún perdura) la critica de los puristas e incluso muchas obras que se pueden transcribir al piano mejorando el resultado final son tocadas al forte piano erróneamente.
    Es indudable que muchos pianos digitales suenan mejor que los llamados pianos acústicos pero además, como ventaja adicional muy importante, siempre se mantienen perfectamente afinados, cosa que no sucede en muchos conciertos. A mi me pone muy nervioso que interpretes de renombre no se aperciban de que el piano con el que van a dar un concierto esta desafinado o desigual y es por que están acostumbrados a tocar, muchas horas del dia, con sus propios instrumentos en malas condiciones, por falta de tiempo, de dinero o por desidia.
    La ventaja de la perfecta afinación de los pianos digitales, cada vez mejores, facilita la composición, la utilización más clara de acordes, la digitación más limpia e inteligible para la audiencia. La armonización es mucho más clara y menos confusa y la imaginación del compositor tiene más recursos y se abren más claras opciones para dar rienda suelta a la imaginación de los compositores.
    Algún dia no muy lejano los conciertos en solitario o en conciertos de piano y orquesta se harán con pianos digitales, siempre que se cuide el nivel sonoro del instrumento en relación a los otros instrumentos. Muchos puristas se escandalizaran pero la evolución de la música no puede rechazar lo que representa unavance y un camino esplendoroso para su mejora y difusión.
    El hecho de tocar con un piano digital primorosamente afinado representa, desde mi punto de vista, una ventaja fundamental sobre cualquier otra consideración y si además el sonido sigue alcanzando los nivelesde mejora que estamos viendo, la carrera esta ganada de antemano por los pianos digitales.

  13. Otro apartado muy destacable, en la evolución de los pianos digitales, es la incorporación de los teclados compensados que imitan a la perfección la pulsación de las teclas de los pianos acústicos. Claro que habría que analizar, desapasionadamente, si la pesadez de los teclados de los pianos acústicos es una ventaja o una desventaja.Yo creo que es claramente una desventaja a la que obliga la peculiar geometría del la tecla, macillos y apagadores. Lo que sucede es que estudiar en un piano digital, sin teclado compensado, representa luego( cuando se ha de tocar en un piano acústico) un desacomodo y falta en la pulsación necesaria para mover el mecanismo complejo en el piano acústico, inexistente en el piano digital. Digamos pues que la compensación del teclado digital es una concesión adicional a la imperfección mecánica del piano acústico o digamos mejor a su diferente forma de crear sonidos. Unos pulsando cuerdas y macillos y otros combinando electrónica cada vez más sofisticada.
    La pretensión de tener un piano de media cola en casa, la mayoría de veces es raramente compensada con la sabiduría musical del pianista propietario, pocas veces se compensa equilibradamente y muchos de esos preciosos y precisos instrumentos acústicos restan tristes, mudos, desafinados y ansiosos de ser acariciados por manos expertas.
    Un Piano digital, en cambio,con menos pretensiones. en principio, puede abrir muchos caminos de felicidad, buenos ratos y facilidad para entender la música, como una amiga agradable y no como una tarea aburrida y larga.
    Se de varios casos en que por culpa de familias empeñadas en que sus hijos hicieran la carrera de piano, acabaran éstos sus estudios, cerraran la tapa del piano, una vez adquirido el diploma del conservatorio de música correspondiente, y jamas volvieran a poner las manos sobre el teclado.Y muchos posibles talentos forzados se han esfumado y han pasado desapercibidos y lo peor los años perdidos de hastío y aburrimiento.

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Por maikelnai, publicado el 21 febrero, 2009
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