El mundo según Monsanto

Por , el 30 diciembre, 2008. Categoría(s): Libros ✎ 24

Anoche finalicé la lectura de este denso, laborioso y riguroso trabajo de la periodista francesa Marie-Monique Robin, y debo decir que la travesía no ha sido fácil. Antes que nada quisiera agradecerle el enorme trabajo (3 años de viajes, estudios, entrevistas) que esta gran dama del periodismo europeo ha realizado para desentrañar la ponzoñosa historia de Monsanto, un monstruo carente de ética cuya intención es ni más ni menos que controlar el mercado mundial de alimentos.

Cuando recibí el libro, yo ya sabía de Monsanto había conseguido que en España – al contrario que el resto de países de nuestro entorno – algunos agricultores empezaran a plantar maíz transgénico, pero no le di excesiva importancia. Ahora tras leerlo, descubro que aunque en España algunos agricultores – pocos afortunadamente – los plantan, el uso de los frutos de estos cultivos está muy extendido por toda Europa gracias a …. las vacas locas. En efecto, tras el escándalo sanitario surgido a raíz de la alimentación a las reses con harinas cárnicas, la unión europea instó a que el ganado fuese alimentado con productos vegetales. Europa no estaba preparada para plantar el forraje necesario así que simplemente comenzó a importarse soja de Norte y Sudamérica. Soja que en su inmensa mayoría es roundup ready (alterada genéticamente para sobrevivir al uso de este pesticida). Es decir, puede que las vacas ya no coman harina de congéneres muertos, pero comen soja transgénica.

¿Y cuál es el problema? Pues que los métodos por los que se obliga a una planta a aceptar un gen extraño (el famoso cañón de genes) no son ni mucho menos exactos. De hecho, las plantas surgidas de semillas tratadas con este método, pueden al reproducirse hacer que el gen cambie de posición dentro de la cadena de ADN (los llamados transgenes), creando monstruos que nada tienen que ver con las características de sus padres. El verdadero peligro de todo esta metodología, y casi me atrevo a decir que de las biotecnologías, es que las equivalencias genéticas no son unívocas. Es decir, el gen A no solo está involucrado en la expresión de la proteína B, sino que de forma “colateral” interviene en otros procesos génicos que son obviados y alterados cada vez que el hombre cambia su orden natural. No estoy diciendo que las biotecnologías sean una rama de la ciencia a erradicar, simplemente digo que es mucho más complejo de lo que quieren hacernos creer y que hace falta mucha más investigación al respecto. Además no sabemos que efectos a largo plazo pueden tener en los seres vivos, y aunque de momento no se cultivan variedades transgénicas destinadas al consumo alimenticio humano, recordemos que somos nosotros quienes bebemos leche (o comemos carne) de las vacas alimentadas con soja roundup ready. Espero que no estemos preparando un desastre sanitario sin retorno. Yo de momento intentaré rascarme un poco el bolsillo e ir introduciendo, poco a poco, alimentos cultivados de forma ecológica en la cesta de la compra.

Yo, como muchos tecnófilos, me alegré enormemente cuando me hablaron del arroz dorado, un cereal modificado genéticamente para contener altas dosis de betacaroteno (la sustancia que da su color naranja a las zanahorias) diseñado para aportar un extra de vitamina A en las zonas pobres del mundo, donde miles de niños mueren cada año por déficits de esta vitamina. El trabajo era en teoría perfecto, pero lo cierto es que cuando se plantaron estas variedades y se analizó el contenido de betacaroteno producido, los resultados fueron ridículos. Una prueba más de que los mecanismos naturales siguen siendo poco entendidos y que hasta que no sepamos por dónde andamos, los experimentos se deberían hacer en pequeñas parcelas controladas. Por desgracia el experimento – si hablamos de soja – ocupa hoy prácticamente todo el cono sur de América, y ha desplazado a los cultivos tradicionales que daban alimento a los pequeños campesinos, destrozando la biodiversidad de la zona.

Confieso que he sido un ingenuo a lo largo de estos años por mi confianza ciega en la ciencia y sus mecanismos de control. Comencé a darme cuenta de mi error cuando os dije que mi admirada FDA era en realidad un coladero trabajando al servicio de las grandes multinacionales. Pero no estaba preparado para descubrir las peripecias de tantos y tantos científicos que se opusieron a prácticas irresponsables y obtuvieron como premio el despido. No quería creer que una revista tan respetada como Nature (financiada en buena parte gracias a la publicidad de empresas de bioingeniería como Monsanto) llegase a puntos como este, colaborando injusta y arbitrariamente a destrozar la reputación de honrados científicos como Ignacio Chapela.

No quería creer que los ejecutores del plan de una empresa responsable de crueldades pasadas como estas, sigan matando hoy en día a personas en el cono sur, fumigándolas con un producto en teoría biodegradable y poco tóxico como el roundup; o que la contagiosa avaricia de la casa madre, incite a los terratenientes a disparar y matar a los agricultores indígenas para arrebatarles el pequeño huerto que es su único sustento de vida.

Mientras leía seguía sin querer creer que en la India muchos agricultores se suicidan cada año por no poder pagar a los prestamistas la deuda en la que se metieron para adquirir unas semillas de algodón “milagrosas” (cuatro veces más caras que las tradicionales) que no dieron ningún fruto, ya que no estaban adaptadas al terreno y clima en los que se plantaron.

En fin, que yo no tenía ni idea de las cosas tan terribles que suceden en el mundo cada día en nombre del progreso, ni la cantidad de favores que nos han hecho desde asociaciones como Greenpeace, pero ya no… Ya no puedo alegar desconocimiento, no puedo decir más aquello del “no lo sabía”, la venda se me ha caído de los ojos y se perfectamente que esa clase de mundo que quieren vendernos no me convence. No lo quiero para mi, ni para mis hijos.

Tal vez por eso mismo, porque todos queremos un mundo mejor para nuestros hijos, este libro debería ser de obligada lectura entre periodistas, generadores de opinión, políticos y consumidores. La lectura no será fácil, especialmente para todos aquellos que prefieren voluntariamente vivir de espaldas a la realidad, pero la única forma de detener una agresión, es sintiéndola en primera persona, y este libro lo logra a la perfección.

De nuevo mil gracias a la autora por este magnífico trabajo, tan revelador como necesario.



24 Comentarios

  1. No se si llegué a dejarte el mensaje en alguno de las otras dos entradas porque recuerdo tener las cookies desabilitadas y darme cuenta después. Así que, por si acaso, te lo pongo. 🙂

    En el mundo celiaco MON863 nos trae de cabeza y es que, nuestra alimentación se basa en el arroz y el maíz!!.

    El artículo no lo actualicé más allá de mayo de este año. Ahora con tu permiso, pondré un enlace también a las entradas de tu blog. DE todas formas te lo dejo por si te interesa saber más sobre el tema: http://lacasasin.blogspot.com/2007/03/maiz-transgnico-mon863.html

  2. Los trangenicos son como un pacto con el diablo. Al principio parece todo muy bonito pero todo el mundo sabes donde vas acabar. Ardiendo en el infierno

    Para ver la maldad de este subproducto. La semillas trangenicas como la del maiz son practicamente esteriles. Así que si contaminas (o insultar o menospreciar diria yo) tu tierra con esas semillas estas atado a comprar semillas al unico que las vende. El qual te subira el precio hasta que se canse. Y como la cosa se extiende Aunque tu no quieras al final tu tierra fertil queda afectada Y luego viene la empresa y te dice que eso esta afectado por su producto y que si quieres plantar pasa por caja. De ahí que por ejemplo en Catalunya de tierra libre de maiz trangenico quede entre poca y nada. Da como resultado suicidios en india debido a que los agricultores no pueden pagar los precios a los que estan sometidos

  3. Aquí en México se está tratando de evitar el uso generalizado (en la práctica ya se está haciendo «por debajo del agua») de semillas modificadas de maiz, lamentablemente es -como decimos por acá- ponerse con Sansón a las patadas. Desafortunadamente el nivel de corrupción en las entidades gubernmentales es altísimo y la cantidad de gente que prefiere no darse cuenta es alarmante.
    Por último: desde que empezó a manifestarse en los medios el asunto de los transgénicos me dió por recordar la saga de pelis: «La profecía» (The Omen me parece es su nombre en ingles), en especial la segunda parte con el plan del anticristo para apoderarse del mundo vía los alimentos.

    Gracias por publicar esto, y feliz año.

  4. Querido amigo Maikelnai me alegra que te se haya caido la venda de los ojos, YA ERA HORA…

    Todos estamos en el mismo barco, yo por ejemplo trabaje un tiempo para herbalife, su producto estrella es el batido y cual es el ingrediente principal LA SOJA, mi padre estuvo investigando el tema y sabes donde llego? hasta donde llegaste Tu . MONSANTO.

    Te acuerdas de las alertas de el gobierno sobre estos productos? Pues aun no han comprovado nada. Supongo que fueron sobornados….

    La alimentacion tambien es un arma de destruccion masiva en malas manos. Un saludo

      1. No es muy dificil llegar al fondo de este asunto, Guillermo. En Sudamérica la mayor cantidad de Soja tiene su origen transgénico, el principal proveedor de la Soja es Argentina, y lamentablemente es esclava de Monsanto :/

  5. a la pasta se le combate con pasta, recordad aquello del que a hierro mata a hierro muere, ya me gustaría tener unos cuantos millones pa´ regalar libros de estos en las puertas de los colegios y de los centros comerciales…

  6. Soy asiduo lector de este blog y sólo queda dar un espaldarazo de apoyo a los administradores del mismo. Tengo el Blog de Medio Ambiente Natura – Medio Ambiental en http.//sine-die.blogspot.com, que trata sobre el acontecer en medio ambiente. Quiesiera pedirles permiso para crear un enlace hacia ustedes.

  7. Malkenai: Lamento arruinarte la tarde, pero ya llevas mucho tiempo consumiendo productos transgenicos. El aceite se soja se usa para la fabricacion de miles de productos alimenticios (dulces, margarinas, galletas, jugos, etc, etc)
    El 90% de la soja producida mundialmente es transgenica, así que una proporción similar es empleada en los productos que te he nombrado.

  8. Has oido hablar del permacultivo o las ecoaldeas. Creo que al final vamos a tener que volver a la edad media y volver a empezar para arreglar todo esto.

    Muy bueno el documental.

  9. Antes de que se me acuse, me declaro pro-transgénicos, al menos crítico con cierto tipo de críticas que no tienen en cuenta algunos datos evidentes.

    Por ejemplo, se menciona en este artículo la posibilidad de transgenes en las siguientes generaciones de plantas a partir de semillas transgénicas, pero esto es absurdo: se usan híbridos, que no producen semillas viables. De manera que no hay varias generaciones…

    Y antes de que alguien diga que eso es una especie de contrato de por vida con la empresa que proporciona la simiente, le recomiendo que pregunte qué se hace habitualmente. Con las semillas NO transgénicas se hace lo mismo: el agricultor sabe que es más barato y productivo comprar las semillas a guardarse simiente… que a menudo es, también, híbrida.

    Por finalizar, si las referencias autorizadas incluyen una revista como DSalud, en la que se niega la existencia del vih… apaga y vámonos. Más cuidado con las fuentes.

  10. Solo un dato a aportar, soy trabajador de una empresa que utiliza la soja para fabricar harinas para piensos y aceites. Hasta hace unos 2 años, trabajábamos con dos tipos de soja, soja «IP», es decir con identidad preservada, y soja «GMO», Organismo modificado genética mente. Trabajábamos con los dos tipos de productos y servíamos al cliente el producto final solicitado por este.
    En los dos últimos años, la soja IP ha desaparecido de nuestro país, el cliente ya no puede elegir, puesto que ya no existe este producto. La soja GMO, es la única que se obtiene de Sudamérica y procesar y comercializar aquí. Es una pena.
    Quien controla la energía tiene un poder tremendo, pero quien controla la alimentación tiene por lo menos el mismo poder, y con menos repercusión mediática.
    Monsantos sabe hacer bien su negocio.

  11. Un video mas sobre el tema.

    http://www.youtube.com/watch?v=TW953K0BNBU

    Los datos evidentes son que el hombre del video se le mueran 5 vacas, sus vastagos y otras tengan mutaciones por consumir maiz transgenico durante 3 años, pero esto no es lo mas fuerte segun el Dr al cargo: «Esto merece un estudio en profundidad del tema , pero hasta ahora nadie se ha decidido a hacerlo»

    Puede que a ti monsantito te parezca «normal» que de cada 1 de 2 personas contraiga un cancer en su vida, pero a mi no me lo parece.

  12. Hola Miguel,

    desde BRM y Grup 62 queremos agradecerte tu opinión e interés mostrado por el libro «El mundo según Monsanto». Esperamos seguir participando jutnos en futuros proyecto.

    Un saludo

  13. muy bueno todo el material e informacion que publicas …la verdad que hay mucha ignorancia en el tema y por lo menos de esta forma se puede llegar a enterar realmente lo que esta sucediendo realmente..un saludo desde uruguay

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Por maikelnai, publicado el 30 diciembre, 2008
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