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En 2005 la cervecera irlandesa Guinnes encargó la campaña publicitaria Noitulove (obsérvese que es el término «evolution» al revés) a la agencia londinese Abbott Mead Vickers. Este anuncio, es en realidad el quinto capítulo de la serie «Good things come to those who wait» (al que espera le llegan las cosas buenas) y como es obvio, a juzgar por el espectacular resultado, se convirtió en un éxito financiero, de crítica y de aceptación pública. No sorprende pues que el vídeo resultase vencedor del Grand Premio de Cannes en 2006. Particularmente me encanta el detalle final de la cara de uno de los tres amigos, cuando ya «involucionado» en pez pulmonado prueba el agua (mucho menos apetecible que la Guinness inicial). En fin, una obra de arte… Por cierto el temazo de fondo es «The Rhytm of life» interpretado por el mítico Sammy Davis Jr. (un extracto del musical Sweet Charity, dirigido por el no menos mítico Bob Fosse).