¿Quién iba a pensar que una animal tan feo podría producir un queso tan atractivo? Según se informa en la edición online del 12 de febrero de la publicación Journal of Agricultural and Food Chemistry, los investigadores han demostrado que el queso hecho con leche de Yak contiene niveles de ácido linoleico conjugado (CLA) tan altos, que podrían ayudar en la lucha contra el cáncer, las enfermedades cardíacas y la diabetes, ya que son hasta cuatro veces superiores a los que se encuentran en los quesos elaborados con leche de vaca o cabra. El queso de yak contiene además ácidos grasos poliinsaturados (omega 3), otro plus que redunda en más salud. Este ganado típico del Asia del sur y oriental, ha llegado a las naciones occidentales hace bien poquito, de modo que hasta ahora los beneficios de su leche habían permanecido ocultos. (Foto: National Oceanic and Atmospheric Administration)
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Así están de sanotes por allí, entre el queso y el fresquillo que hace…
Lo probaremos (aunque donde esté el cabrales, no se yo!)