¿Es seguro alimentarse de sangre?

Por , el 7 junio, 2016. Categoría(s): Curiosidades

bebe-sangre

Recuerdo lo impactado que quedé la primera vez que vi a los Masái sangrar a una vaca con arco y flecha para alimentarse con ella. No es que en España le hagamos asco a la sangre, ingrediente fundamental de cualquier buena morcilla, pero de ahí a beberla líquida cual aprendiz de vampiro hay un trecho. Por cierto que hace unos pocos años, un chalado de Texas fue arrestado por colarse en la habitación de una mujer para morderle el cuello y alimentarse. Se llamaba Lyle Monroe Bensley y solo tenía 19 años, aunque él creía ser un vampiro que llevaba pululando por la Tierra más de 5 centurias.

¿Pero de verdad es seguro alimentarse únicamente de sangre? En LiveScience se han hecho esta pregunta y la respuesta, salvo que seas una sanguijuela, seguramente te sorprenda.

En cantidades pequeñas (digamos unas pocas cucharaditas de postre) y si la sangre esta libre de patógenos, beber sangre no te hará daño. Pero en más cantidad sí que pueden aparecer problemas. Lo más extraño es que la sangre, cuando se bebe, es tóxica. Cuando se la confina en los lugares en los que se supone que tiene que estar, es decir: el corazón, las venas, arterias, etc., la sangre es dadora de vida. Pero cuando se la ingiere la cosa cambia. Por supuesto, como todas las toxinas, la dosis resulta fundamental y cuanto más bebes más riesgo corres.

Dado que la sangre es tan rica en hierro – y debido a que el cuerpo tiene dificultad para excretar el exceso de este elemento – cualquier animal que consume sangre regularmente corre el riesgo de sufrir una sobredosis de hierro. Si bien el hierro es necesario para todos los animales (de hecho para la mayor parte de las formas de vida), en dosis altas puede ser tóxico. Esta afección, llamada hemocromatosis, puede causar una amplia variedad de enfermedades y problemas, tales como daños en el hígado, acumulación de líquido en los pulmones, deshidratación, presión arterial baja, y también trastornos nerviosos.

A pesar de ello, lo de que los humanos se alimenten de sangre parece ser más común de lo que uno podría esperar. John Edgar Browning del Instituto Tecnológico de Georgia (EE.UU.), que ha investigado la práctica, sugiere en un artículo en la BBC que miles de personas en los Estados Unidos beben sangre por diversas razones. Algunas de estas personas dicen que esta sustancia rica en oxígeno y hierro les da energía, y ninguno de los bebedores entrevistados por Browning ha experimentado ningún efecto negativo a causa de su comportamiento, de modo que tal vez no se hayan excedido en la cantidad ingerida: «Ningún vampiro de los que he entrevistado se ha quejado de haber sufrido complicación médica alguna a consecuencia del consumo de sangre», afirmó Browning en la BBC.

A diferencia de los humanos, los cuerpos de los animales que digieren la sangre han desarrollado mecanismos digestivos especializados. Según Katherine Ramsland en su libro » La Ciencia de los Vampiros«, el murciélago vampiro «requiere un enorme consumo de hierro, que le ayuda a producir hemoglobina para transportar el oxígeno desde los pulmones a los tejidos del cuerpo». Sin embargo, la ingesta de hierro es generalmente más alta de lo que necesita el murciélago, por lo que cuenta con un proceso especial para secretar el exceso. Cuando la ingiere, la sangre pasa a través de un tubo que está adaptado para la extracción de nutrientes. Los trabajos de investigación sobre este sistema sugieren que los murciélagos cuentan con una membrana mucosa a lo largo del tracto intestinal que actúa como una barrera para evitar que el exceso de hierro se introduzca en su torrente sanguíneo».

Sin embargo tu no eres un murciélago vampiro, y por tanto no has desarrollado un sistema especializado en extraer el hierro, por lo que beber sangre en cantidad puede matarte. Así que si estás pensando en cambiar tu dieta mordiendo cuellos aquí y allá, asegúrate de que tienes cerca un centro médico (y ya de paso pídele vez al psiquiatra).

Me enteré leyendo Life’s little mysteries.



Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.