Cargarse un valioso reloj en un museo es posible si te aplicas lo suficiente

Por , el 6 junio, 2016. Categoría(s): Humor/Juegos


Si la semana pasada explicaba yo por qué prohíben usar flash en las fotos dentro de un museo, hoy me he quedado de piedra cuando veo que algunos se pasan por el forro repetidamente incluso el cartel de «no tocar». Este hombre ha querido dejar claro que lo de destruir obras por torpeza no es algo que solo le suceda a Mr. Bean en las películas, sino que puede pasarle a cualquiera… si es un descerebrado, claro.

En fin, este desgraciado «ecce homo» de la relojería se dio hace apenas tres días en el Museo del Reloj de Columbia, estado de Pennsylvania (EE.UU.). Como vemos, no le bastó tocar los péndulos, moverlos a su antojo, tirar de aquí y empujar de allí durante más de un minuto. Hasta que no lo tiró al suelo y lo desarmó del golpe no se quedó tranquilo.

Por lo que puedo leer, el reloj (en realidad casi una escultura móvil) es obra del artista de Iowa James Borden. Por fortuna, los daños no son definitivos y el reloj podrá repararse, según acaba de afirmar el director del museo, Noel Poirier. De hecho, es una suerte que el artista que creó el reloj siga vivo, ya que será él mismo quien realice la reparación.

El autor del desaguisado, del que la dirección no ha querido dar datos, ha tenido mucha suerte ya que no se presentarán cargos criminales contra él. Eso si, si tenéis pensado invitarle a vuestra casa para enseñarle la vajilla deminonónica de la abuela, mejor os lo pensáis dos veces.

Me enteré leyendo Artnet.



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Por maikelnai, publicado el 6 junio, 2016
Categoría(s): Humor/Juegos