La cerveza a mi me pirra y se la pido al Dron-Birra

Por , el 6 mayo, 2013. Categoría(s): Tecnología ✎ 3

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=janur7RJwm0[/youtube]

Drones que sueltan zambombazos por control remoto, drones paparazzi que te espían cuando sales de la ducha, drones que te persiguen por la M40 vigilando que no te saltes el límite de velocidad. ¡Me temo que en unos añitos acabaremos todos hasta los co-drones de los drones! Y es que el futuro de nuestra intimidad tiene mala pinta con tanto avioncito robot. Que ya lo veo venir, que en plena siesta veraniega te pegas una palmada en la jeta creyendo que el molesto run-run ese es de un mosquito, y a lo mejor te acabas de cargar a un RoboBee enviado por hacienda para mirar si guardas «Bárcenas» debajo de tu cama.

Menos mal que hoy mismo le he encontrado por fin una utilidad a esto de los drones. Al parecer este verano en Sudáfrica, los organizadores de un festival de música llamado OppiKoppu van a probar el primer sistema de entrega aérea de birra en el mundo.

La idea, como podéis ver en el vídeo, es equipar un octo-rotor manejado por control remoto con una bodega con apertura automática y capacidad para una lata. La cosa, claro está, depende de un paracaídas acoplado a la lata. De este modo logramos que la cerveza baje sin abrirle la cabeza al joven que tenga la desgracia de pasar por abajo.

En teoría podrás pedir una birra a la organización a través de tu whatssap (por ejemplo). No tengo claro como arreglar lo del pago, pero resuelto este problema tendrás que enviarles las coordenadas que marque el GPS de tu smartphone para que sepan donde estás. Tras eso simplemente te quedas esperando a que el helicóptero de juguete pase sobre ti y te haga la entrega aérea.

Me encanta la tecnología, pero me vais a perdonar con esta idea del Dron-Birra. Me confieso del todo escéptico, tanto en el precio del servicio (¿te devolverán pasta si retornas el paracaídas?) como en la exactitud con la que se realice la entrega. Porque en medio de un concierto multitudinario, con 50.000 jabatos pegando botes al compás del chunda-chunda, alguien ve una lata de cerveza bajando en paracaídas y ríete tu de las carreras de San Fermín que se pueden formar para pillarla.

Eso sí, como diría Gila: «Me habéis matado a 5.000 chavales por una lata de Heineken, pero lo que me he reído…».

Me enteré leyendo Popular Science.



3 Comentarios

Deja un comentario para Facu Subiabre Cancelar respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.