Investigan el fenómeno de las canciones pegadizas

Por , el 27 mayo, 2010. Categoría(s): Ciencia ✎ 15

Village People, maestros de la "canción pegadiza"¿A quién no se le ha pegado una canción tonta y la ha ido canturreando más allá de lo deseable? Seguramente todo el mundo. Y sin embargo llama la atención que un fenómeno tan recurrente haya sido tan poco estudiado. Por eso una estudiante de doctorado del Departamento de Psicología de la Universidad de Montreal en Canadá, ha decidido examinar el asunto mediante una investigación.

Andréane McNally-Gagnon, que así se llama la chica, sostiene que los “earworms” (literalmente “gusano de oído”, que es la expresión que usan los anglosajones en sentido figurado para referirse al fenómeno de la “canción pegadiza”) desaparecen normalmente en cuestión de minutos. Aunque en casos extremos, pueden durar horas e incluso días.

Nuestra protagonista, que es también música, pidió a los participantes (de habla francófona) que seleccionaran las 100 canciones pop más pegadizas que conocieran.

Las cinco más votadas fueron: “Singing in the Rain” (de Gene Kelly), “Life is Life” (Opus), “Don’t Worry be Happy” (Bobby McFerrin), “I will survive” (Gloria Gaynor) y en primer lugar el tema “Ça fait rire les oiseaux” del grupo caribeño La Compagnie Créole. (Lista completa en www.brams.org).

Más tarde en el laboratorio, McNally-Gagnon y su directora de tesis Sylvie Hébert, le pidieron a 18 músicos y a 18 no músicos que tarareasen y grabasen sus canciones “obsesivas” y que anotasen su estado emocional antes y después del acto. La investigación descubrió que las infecciones por “canción pegadiza” duraban más tiempo en músicos que en no-músicos.

El fenómeno se da normalmente cuando los sujetos se encontraban en estados emocionales positivos (de buen humor) mientras se encontraban ocupados realizando actividades no intelectuales como caminar (cosas que requieren poca concentración).

Según Sylvie Hébert, “Tal vez el fenómeno se da para evitar la meditación melancólica. Tal vez sea un mecanismo sencillo e involuntario para cambiar de humor”.

El próximo paso será estudiar el fenómeno mediante resonancias magnéticas.

Lo vi en Physorg



15 Comentarios

    1. Yo siempre he dicho que la mejor forma de quitarse una canción de la cabeza es meterse otra 😉 Busca una pegadiza que te guste (veo que te gustan los Beatles, pues ellos tienen muchísimas), y todo solucionado jeje. Aunque ahora tendrás el problema de quitarte esa otra canción…

  1. A mi como se me pegue una canción, me puedo pasar el dia entero tarareándola, es una pesadilla, e incluso canciones que odias, pero que de tanto escucharlas finalmente s ete pegan, y al acostumbrarse el oido acaban por gustarte algo más.

  2. Bueno, si se te pega una canción que te gusta, perfecto, no pasa nada por pasarte un día entero tarareándola, de hecho, a mí me gusta. Pero como se te pega una canción que odias (de las que salen en la tele y demás), puede ser terrible tener que estar luchando para evitar caer en la tentación de tararearla.

    En fin, muy interesantes estos estudios. Es curioso comprobar que las canciones se pegan más tiempo en los músicos que en los no músicos, supongo que tendrá que ver con su mayor capacidad y costumbre para escuchar/apreciar/componer música.

  3. Esto de las canciones que tienen exito y son pegadizas habia sido analizado por el semiologo italiano Umberto Eco en el libro “La estrategia de la ilusión”. . En dicha obra tomaba como elemento de analisis viejas canciones europeas e italianas que habian sido un suceso. Tambien encaro interesantes analisis -en la misma obra- de algunos clasicos del cine como «casablanca».

  4. Te recomiendo que leas (si no lo has hecho ya) el libro «Cuentos de la taberna del ciervo blanco» de Arthur C. Clarke.

    En uno de esos cuentos postulan el porqué de esas melodías pegadizas (en el propio cuento sacan a relucir la sintonía de El Tercer Hombre, muy pegadiza, la puñetera)… La teoría es que hay una melodía perfecta que «sincroniza» con nuestro cerebro y esas melodías pegadizas serían melodías que se acercan en mayor o menor medida a la perfecta… y con esa idea Arthur C. Clarke monta una interesantísima historia sobre un científico que busca la melodía perfecta.

    … una pregunta… ¿qué pasaría si escuchásemos dicha melodía? Clarke la responde, pero no os voy a hacer el espoiler.

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Por maikelnai, publicado el 27 mayo, 2010
Categoría(s): Ciencia