Historia del Papa que escribió una novela erótica

Por , el 8 mayo, 2010. Categoría(s): Curiosidades ✎ 22

Papa Pío IIAntes de convertirse en el Papa Pío II, Eneas Silvio Piccolomini fue poeta, estudioso, diplomático y disoluto. Y como escritor, fue de hecho el autor de un bestseller del siglo XV. Su novela en latín «Historia de duobus amantibus«, fue una de las más leídas de todo el Renacimiento. La trama versa sobre el amor ilícito que se profesaban Euralio, un oficial de alto rango del germano Emperador Segismundo y Lucrecia, una señora casada originaria de Siena, Italia.

La obra se escribió probablemente en 1444, pero se imprimió por primera vez en Amberes en 1488. A finales del siglo XV se llevaban publicadas 37 ediciones. A pesar del indudable interés histórico de esta historia «porno» vaticana, la obra no se ha traducido a ningún idioma contemporáneo. Así pues, os adjunto un pequeño párrafo traducido al castellano para que seais de los primeros en disfrutrarlo en nuestra lengua.

Hay que tener en cuenta que en mil cuatrocientos y pico la gente era realmente mojigata, así que la obra es bastante insulsa para nuestros estándares. En un momento dado, Euralio escala un muro para llegar hasta Lucrecia:

«Cuando ella vio a su amante, le sujetó firmemente entre sus brazos. Hubo allí abrazos y besos, sin refreno se dejaron llevar por su deseo y se hartaron de Vénus, ahora con Céres, ahora refrescándose con Bacco».

Lo cual, traducido a groso modo quiere decir que echaron un polvo, después comieron, y que luego bebieron vino. Sin duda alguna, un texto más interesante que los aburridos consejos anti-condón a los que nos tienen acostumbrados los «modernos» inquilinos del Vaticano.

Visto en Disinfo.com



22 Comentarios

  1. Aquí de ciencia se entenderá mucho, pero de historia y lteratura… En el siglo XV no es que fuese mojigatos, más bien eran las autoridades (civiles y religiosas) las que estaban empeñadas en extender el «mojigaterío». Entre éso, y todas las disposiciones favorables al «mojigaterío» debería pensarse que más bien, la gente de a pie, no pensaba mucho en mojigaterías… ¿no? Si no, echad un vistazo a los «estatutos» de algunas órdenes monacales medievales… ponían MUCHO empeño en evitar… ¿cómo decirlo? «acercamientos» poco recomendables entre los monjes… si no fuese común éso, no se hubiese puesto tanto empeño en evitarlo.

    Y lo mismo de otras tantas cosas que a la gente no les suelen venir a la cabeza cuando piensan en la tan estereotipada Edad Media. Como ejemplo, el asunto del suicidio.

    Solo hay que leer algo de Historia, que también es investigación, recuérdenlo ustedes.

  2. Como dice el viejo tópico, bajo la sotana, todos los curas son hombres.
    En una obras que se hicieron hace unos años en un convento de monjas de clausura aparecieron cientos de huesos de pequeños cadáveres: fetos enterrados. De todos es sabido que si una chica virgen demostraba que no lo era no podía ser siendo monja de clausura… así que se enterraban las pruebas, y ¡sanseacabó!
    Se dice que hay pasadizos que comunican las iglesias con los conventos de clausura, para que pudieran acceder los hermanos en total secreto a refocilarse con las hermanas.
    El celibato es muy duro y hay quien no lo soporta. Luego se confiesa y ¡ya está perdonado!

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Por maikelnai, publicado el 8 mayo, 2010
Categoría(s): Curiosidades