Ayer hizo exactamente 55 años que un paro cardíaco nos privó del genial físico cuyas teorías lograron cambiar el mundo. Tenía 76 años y su funeral y cremación fueron actos privados que solo un único fotógrafo logró captar. Se trataba de Ralph Morse, fotógrafo de la revista LIFE, quien pertrechado con una cámara y una caja de whisky (para ganarse la confianza y relajar las lenguas de los familiares) logró registrar con intensidad la despedida de este icono mundial. Además de la famosa foto de su despacho en Princeton (tal y como lo dejó el sabio alemán el día de su muerte) Morse tomó muchas otras instantáneas de la ceremonia que nunca llegaron a publicarse por expresa petición del hijo de Einstein, quien pidió que se mantuviera la privacidad del acto. La revista LIFE decidó respetar la voluntad familiar y durante 55 años aquellas imágenes permanecieron en el olvido.
Pero ayer mismo la revista LIFE liberó las fotografías que Morse tomó aquellos días y que jamás habían visto la luz. Podéis contemplarlas en esta galería.
Ya sé por qué le gustaban tanto los experimentos mentales. Porque en su mesa no había sitio para hacerlos en papel 😛
Jejeje, si. No podemos decir que Albert fuese un virtuoso del orden XD
Interesantes fotografías de un gran genio. Su mesa es un gran reflejo de todo el trabajo que realizaba. Einstein siempre será un icono de la ciencia y de la inteligencia y uno de los personajes más influyentes del siglo XX.
Pero, además de todos los descubrimientos y estudios que hizo, Einstein tenía también un lado muy humano. Entre otras cosas, era muy pacifista. También resultó ser un gran violinista (aunque sólo tocaba por placer, no para ganar dinero). Incluso, una vez, le ofrecieron ser el presidente de Israel, pero se negó porque no se veía capaz de relacionarse con el pueblo.
Violinista era, pero no estoy seguro de si fue un ‘gran’ músico.
Hay una anecdota sobre ello que cuenta que un día estaba tocando, no demasiado bien, en un club o algo así. Uno de los oyentes, que era un famoso cómico de la época, empezó a burlarse de él y a hacer bromas. Y, en un momento dado, Einstein se dirigió al cómico y le dijo ‘Me parece muy mal que se ría de mi trabajo. Yo nunca me río del suyo’
Por fin encuentro una semejanza entre Einstein y yo. Bueno yo soy mejor soy mucho más desordenado.
excelente foto!!!
no recuerdo donde lo escuche pero dice algo asi………….»quien no tiene nada en su escritorio, no tiene nada en la cabeza»
Bueno, ya sabemos algo más de Einstein, además de un genio no es que fuese muy ordenado.
Mi madre se va a quedar más tranquila después de ver esta foto.
Diré ante todo que yo en esa foto no veo el desorden por ninguna parte pero, aunque así fuera, quiero dejar un ejemplo de lo ordenadísima que tenía la mente este hombre, y no sólo para la física:
Einstein escribió sobre muchísimas cosas ajenas a la física y, entre ellas, la crisis económica del 29, tan recordada ahora que estamos sufriendo otra. Aquélla fue una crisis de superproducción motivada por la industrialización. Aparecen máquinas que hacen el trabajo de cinco hombres con uno solo controlándolas. Cuatro hombres se quedan sin trabajo y no tienen dinero para comprar lo que las máquinas producen. El que no está en el paro es explotado (recuerden que hay otros cuatro sin trabajo que harían lo que fuera por tenerlo). Trabaja doce o catorce horas al día por un sueldo de miseria. Éste tampoco tiene demasiado dinero para consumir ni tiempo para gastarlo. Es una superproducción que no es real. La coyuntura hace que artículos que la gente necesita no se vendan porque no tienen recursos para comprarlos, así que no es que se produzca más de lo que la gente necesita. Einstein estudia la situación y concluye que para salvar esa crisis es necesario mantener los ingresos de la masa por encima de unos mínimos, para lo cual propone las siguientes medidas:
1.- Reducir la jornada laboral.
2.- Limitar el salario mínimo.
3.- Jubilar y pagar pensiones a partir de una edad.
Medidas muy novedosas que no sé si estarían ya en la mente de muchos teóricos de la economía, pero que desde luego no estaban extendidas ni entre los profesionales del ramo. Cuando leí esto me sorprendió por la claridad que demuestra también cuando piensa en temas ajenos a su especialidad. Un hombre así ¿se puede calificar de desordenado?