Relacionan un exceso de CO2 en sangre con las experiencias cercanas a la muerte

Por , el 11 abril, 2010. Categoría(s): Ciencia ✎ 19

Trucos de la mente, así define National Geographic a los encuentros «místicos» que muchas personas dicen experimentar cuando se encuentran próximas a la muerte. En esos traumáticos instantes, algunos dicen ver flashes y luces brillantes, otros sienten que abandonan sus cuerpos, y hay quien se encuentra con ángeles o con familiares fallecidos.

Toda esta serie de experiencias «metafísicas» llevan años siendo reportados en todas partes del mundo, de hecho una de las grandes especialistas en cuidados paliativos, la siquiatra Elisabeth Kübler Ross, se interesó en sus últimos años por la temática, lo cual provocó un gran escándalo entre sus colegas.

Ahora, en un nuevo estudio, los investigadores han descubierto que estas «ensoñaciones» tienen que ver con una sobrecarga de dióxido de carbono en el fujo sanguíneo. El estudio se centró en 52 pacientes de ataque al corazón atendidos en tres grandes hospitales eslovenos, y que fueron reanimados con fármacos y desfibriladores.

Once de los 52 pacientes estudiados dijeron haber experimentado esta clase de sensaciones.

Durante la parada cardiaca y la reanimación, los niveles de gases en sangre como el CO2 crecen o decrecen por la ausencia de circulación y respiración. Curiosamente en los pacientes que reportaron esta clase de experiencia, los niveles de dióxido de carbono en sangre eran significativamente más altos que en los que no sintieron nada.

Otros factores, como el sexo, la edad, las creencias religiosas o el tiempo que se requirío para reanimar al paciente, no influyeron en la aparición o no de experiencias cercanas a la muerte (o ECM).

Antes de este estudio se pensaba que los fármacos utilizados en la reanimación podían generar de algún modo las «alucinaciones», pero los investigadores opinan que no existe correlación entre estos y la aparición de estas experiencias.

Por desgracia, el estudio no explica el modo en que el CO2 interactúa con el cerebro para provocar estas sensaciones. Su función era únicamente la de identificar al agente que las provocaba. De hecho, la gente que ha inhalado un exceso de dióxido de carbono o que han permanecido a grandes altitudes, informan haber experimentado sensaciones similares a las de una ECM.

De todos modos, algunos científicos no están del todo convencidos, porque según ellos es muy común que las personas que experimentan una parada cardíaca sufran aumentos de CO2 en sangre, y sin embargo solo el 10% de ellos dicen experimentar una ECM.

Queda por explicar el mecanismo por el que se genera la sensación, algo que no será fácil puesto que cuando se detiene la circulación, desaparece la actividad cerebral coherente. Ahí radica precisamente el misterio, habrá que averiguar cómo es que tras la reanimación algunos pacientes – cuyos cerebros debieron permanecer inactivos – dicen «recordar» cosas sucedidas durante el período en que permanecieron quasi-muertos.

Hasta que llegue ese momento, los defensores de la teoría «ultraterrena» (que sostiene que las ECM son la prueba de que la consciencia puede abandonar el sutrato físico cerebral y contemplar un vislumbre de la vida tras la muerte) tienen aún un clavo ardiente al que agarrarse.

Sin duda un tema tan interesante como polémico que solo posteriores estudios podrán explicar. De momento el hallazgo del papel del CO2 podría ir en el camino correcto.



19 Comentarios

  1. interesante!

    lo puede causar la acidosis respiratoria tal vez? ¿puede que los recuerdos sean reconstruidos a posteriori a partir de estimulos mas o menos aleatorios que ha generado el cerebro durante el episodio hipoxico?

    a ver que camino siguen las investigaciones

  2. A mi me gustaría saber cómo es que estos investigadores pueden concluir con seguridad que el CO2 es el responsable de estas cosas. Digo, lo único que encontraron fue que simplemente había mayor cantidad de CO2 en su cuerpo que las personas que no habían tenido estas experiencias. Que haya una relación entre una y otra no significa necesariamente que una sea la causante de la otra. Aparte, el número de muestras es insuficiente. Yo diría que tendrían que investigar más pacientes en más lugares del mundo, porque con solo 11 personas no creo que se pueda inferir algo con seguridad.

  3. No me parece muy serio el estudio. Llegar a conclusiones tan concretas con muestras tan pequeñas y sin ser capaces de describir el mecanismo que lo provoca… no se yo quien se está agarrando a un clavo ardiente.
    El misterio real es la experiencia misma de los pacientes. Explican que lo viven de manera extremadamente vívida, lo que sería lo opuesto a una ensoñación. Y lo más creíble de su experiencia es que dan datos muy concretos de cosas que han pasado durante su aparente pérdida de consciencia. Si son datos concretos y no han tenido manera de obtenerlos de otra manera que estando conscientes entonces, a mi entender, se puede dar como real la experiencia, en ningún caso así se puede hablar de ensoñación.
    Otra cosa muy diferente es que no podamos explicar el mecanismo que produce el fenómeno pero negarlo no es muy científico.
    Puede dar rabia a nuestras mentes materialistas pero de la misma manera no nos podemos poner a negar fenómenos de existencia demostrada para eso ya están las religiones (y los políticos).

    1. Mario, habría que establecer primero la veracidad de las anécdotas reladas por los pacientes. Me temo que eso de que vuelan por encima del quirófano mientras los tratan de reanimar es dificil de creer. Me inclino a pensar (en caso de que lo que relaten haya realmente sucedido) que los sentidos no están completamente desconectados, y que los pacientes de algún modo perciben cosas de las que están sucediendo.

      Aunque me temo que debe haber demasiado folckore en todo ese asunto.

  4. Estoy de acuerdo con los que dicen que esto no es muy científico; habría que hacer un estudio mucho más completo. Y como ya han dicho, que exista una relación – o mejor, y hasta que ese estudio más amplio se realice, que pueda existir una relación- entre el CO2 y las ECM, no lo convierte en causa-efecto.

  5. Me parece que esto podría ser un mecanismo parecido a las experiencias de «dejavu», pero al revés. Es posible que el mecanismo del cerebro no «admita» que haya espacios vacíos y se llenen de «basura» o haga una especie de copia-pega de experiencias del pasado o soñadas. Evidentemente, al haber tenido una interrupción tan brusca en su actividad el «mal funcionamiento» es más que probable.

  6. Deberían inocular de alguna manera a alguien con CO2 para que tenga la cantidad observada en las investigaciones, de modo que la persona pueda explicar lo que le sucedió, sin que esté «al borde de la muerte».

  7. Me alegro de que hagan estudios como este, pero como ya han comentado algunos 52 personas estudiadas me parecen insuficientes.
    Estás cosas le pasan a la gente, tanto si son reales como si no merecen ser estudiadas pues, si yo tuviese una de esas experiencias personalmente me gustaría que alguien me diese una explicación de que narices me ha pasado, y si es todo un juego del cerebro pues perfecto, más tranquila me quedo. Pero ¿y si no lo es? No me parece que sea algo tan «tonto» o con tan poco valor como para pasar de ello. Además, buscar una explicación científica a estas cosas poco a poco ayudaría a eliminar mitos y estafadores varios que se aprovechan de personas demasiado crédulas.

  8. Como curiosidad, los «psiconautas» utilizan una dósis muy concreta de ketamina intramuscular para inducir una Experiencia Cercana a la Muerte sin peligro alguno. Para los profanos, la ketamina es un anestésico que se utilizaba en niños y ancianos por su benignidad (comparado con otros anestésicos) hasta que empezó a provocar experiencias de este tipo, por lo que su uso se relegó a los animales.

  9. perdón , pero ¿ cual es la causa de que haya más CO2 en sangre? Es que no lo sé, y me parece que podría no favorecer al bando más escéptico, sino al de los ultraterrenos. Me explico: Si, como yo creo, hay más CO2 en sangre porque hay menos oxígeno, significará que la persona respiró por última vez hace más tiempo que los otros, por lo tanto, de alguna manera estará más «muerto», lo que hace lógico que tenga más posibilidades de una experiencia de muerte.
    Por otro lado, decir que el CO2 produce alucinaciones es gratuito, no hay pruebas, y si fuera verdad, con todo el CO2 que hemos vertido a la atsmósfera podríamos alucinar a lo bestia…
    En fin, mi teoría depende de que el CO2 en sangre esté relacionado con la última respiración

    1. Llegue a esta nota por un sueño que tuve hoy con una persona fallecida.
      Puse en Google muerte co2 y aca llegue.
      Lo comparto tal vez alguien le suene familiar.
      Me mostraban un dibujo del cuerpo humano y me señalaban dos puntos
      Uno en el pecho y otro en la parte baja de la columna.
      De esos puntos salían flechas con abreviaturas.
      Decian que desde la parte baja sobre todo empezaron a generarse grandes cantidades de CO2 para secundar.
      A todos nos pasa en esos dos puntos cuando vamos al ascenso mientras estamos por dejar la tierra. Es necesario para salir de la tierra.
      En los últimos momentos la persona siente una leve presion en los puntos.
      De alguna manera me decian que ya no iba a volver habia ascendido.

  10. Olvidaron mencionar el hecho de que en condiciones cercanas al envenenamiento por CO2 el musulman ve a Alah, el cristiano a Yahve, el hinduista a Shiva y el ateo a una cantidad inimaginable de mujeres desnudas planteando en una pizarra la teoria fisica del todo…

    😀 Era broma…

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