Demonio espinoso, el lagarto que nunca se agacha para beber

Por , el 11 agosto, 2009. Categoría(s): Bichos ✎ 17


El Demonio Espinoso (Moloch horridus) puede recoger todo el agua que necesita directamente de la lluvia, del agua estancada, o incluso de la humedad del suelo, en contra de la gravedad y sin emplear energía ni dispositivos de bombeo. Imaginemos que al lagarto pisa un charco; en ese instante el agua comenzará a «reptar» por su cuerpo dirigiéndose directamente a la boca de este lagarto del desierto, a través de la acción capilar de un sistema circulatorio que atraviesa toda la superficie epidérmica del lagarto, y que está compuesto de canales semi-encastrados de entre 5 y 150 micrómetros de anchura ubicados entre las escamas que recubren su piel.

La superficie de los canales está enormemente retorcida, lo que incrementa drásticamente el área de superficie efectiva para que el agua pueda crear enlaces de hidrógeno y por lo tanto ganar fuerza en su acción capilar.

Si creásemos sistemas de recolección y distribución pasiva de agua destilada de forma natural, podríamos suministrar agua limpia a los 1.000 millones de personas en el mundo que carecen de este recurso natural, al tiempo que reducimos los consumos energéticos necesarios para la recolección y transporte de agua mediante bombas (p.e. para elevarla a los depósitos ubicados en lo alto de los edificios).

Además podríamos desarrollar una amplia variedad de otras soluciones tecnológicas económicas tales como gestión del calor a través de sistemas de enfriamiento por evaporación, estructuras protectoras contra el fuego, etc. mediante barreras de agua accionables a demanda.

Otro maravilloso truco tecnológico inspirado por la naturaleza que podría facilitar nuestras vidas futuras gracias a la biomimesis.

Visto en asknature.org. Podéis ver el efecto en acción en este vídeo de National Geographic.



17 Comentarios

  1. Esto me recuerda a Camilo José Cela, con la única diferencia de que Cela si necesitaba agacharse un poco para conseguir que el agua reptara por el interior de su cuerpo.

  2. Si queremos progresar primero debemos observar a la naturaleza, y aprender de ella los maravillosos métodos que tienen para aprovechar al máximo los recursos naturales, como el caso del lagarto que has expuesto. Tenemos la tecnología sufiente para realizarlo, sólo falta empezar.

  3. Muy relacionada con tu otro post de los corales…me chiflan estos temas de sabiduría natural,más si vienen con imágenes tan curiosas como la que has compartido 🙂

  4. El sistema es muy interesante, pero seguro que consume energía, por ejemplo al tragar el agua el bichoeste horridus disminuye el nivel cerca de la boca permitiendo que suba mas. Si no lo hace los canales se llenarán y el flujo se parará. y el tragar es una «bomba» que consume energía.

  5. El biomimetismo – copia de la naturaleza – deber ser una de las piezas angulares de la futura tecnología. Es más fácil copiar que inventar, pues copiemos del mundo natural que nos rodea.

  6. agua es femenino. ergo los españoles de nivel Soc. cult. 1/2 alto suelen decir «todA el aguA»
    el de el agua es una evolución particular del demostrativo ILLE ante vocal, desde el Renacimiento restringida a las palabras que comienzan por vocal.

    mas info en Gramática h.ca de la leng. esp. de R. Penny.

  7. Por la primera ley de la termodinámica, y el segundo principio, es imposible bombear agua mediante capilaridad sin un coste energético mayor que la energía potencial que adquiere el agua. El lagarto ha de consumir energía de la forma que sea para que el agua llegue a su boca, la misma que una bomba eléctrica moderna (de alto rendimiento)

    Es decir, nunca podremos elevar agua a una cierta altura, sea por el método que sea, consumiendo menos energía que la que obtendríamos al dejarla caer (usando, por ejemplo, una turbina). Si el agua subiera «sola» por capilaridad podrían construirse centrales hidroeléctricas que funcionasen eternamente, resolviendo el problema energético mundial. Y eso es del todo imposible.

    1. Creo que estás confundiendo la capilaridad con el bombeo de agua. Efectivamente, para bombear agua se requiere energía, pero la capilaridad es una propiedad de la tensión superficial del líquido que le hace tender puentes de hidrógeno con las paredes de un tubo extremadamente fino. Un ejemplo típico está en los árboles, que no poseen ningún sistema de bombeo y sin embargo el agua asciende por sus capilares varias decenas de metros.

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Por maikelnai, publicado el 11 agosto, 2009
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