Echar sobre un fuego hielo que arde no parece una buena idea, pero los investigadores han descubierto un pariente del compuesto químico conocido como «hielo ardiente» – hidrato de metano – que parece funcionar estupendamente como extintor de incendios. Llamado hidrato de dióxido de carbono, este compuesto se añade a los cristales de agua helada. De este modo, los cristales no solo pueden contener las llamas con la misma eficacia de los retardadores químicos convencionales (tal y como informan los investigadores en la edición actual de la revista Industrial & Engineering Chemistry Research) sino que al mismo tiempo su fabricación requiere de un volumen menor de agua y no deja contaminantes, apenas una pequña cantidad de CO2.
Visto en ScienceShots.