Algo así debían comentar los aborígenes australianos de Arnhem Land (norte del país) cuando trataban de describir a sus paisanos las extrañas creaciones del hombre blanco que observaban en sus incursiones hacia la costa. En ausencia del lenguaje escrito, luego plasmaban sus particulares «crónicas» sobre las rocas, al igual que venían haciendo sus antepasados durante los últimos 15.000 años.
Este pasado verano, científicos de la Universidad Griffith en Queensland (Australia) acompañados del anciano aborigen Ronald Lamilami, llegaron al lugar en el que todas esas crónicas «rupestres» dejaron constancia intemporal de lo que otros habían visto. El dibujo que ilustra este post, representa probablemente un vapor con misioneros europeos del siglo XIX (los aborígenes asocian el gesto de apoyar las manos en la cadera con los nativos del viejo continente). En otros, los artistas simplemente dan rienda suelta a la fascinación que los artilugios voladores y navegadores despertaron en el observador. Sea como sea, este hallazgo obligará a replantearse la idea de aislamiento voluntario típico de estos poblados del norte. Al parecer interactuaron con el hombre blanco mucho más de lo que se pensaba.
Mucha más información en National Geographic.
curiosa representacion de lo que no entendian. . especialmente la del hombre con sombrero al mando del barco. .
Como siempre curioso. No dejas de sorprenderme
Felicitaciones reiteradas por tu blog
Saludos
Rampy
Me resulta extrao el dibujo. Si tu obsevas un barco en funcionamiento, no ves su quilla ni el timón. Creo que lo dibujarías, si no sabes lo que es, con la línea del agua, la línea de flotación, como parte inferior ¿no?
En la peninsula iberica en concretoen Cadiz tenemos unas pinturas rupestres con la misma tematica, solo que dos milenios anteriores a estas.
pincha en este enlace, http://www.arte-sur.com/lajaalta.htm