¿Te gustaría reducir las probabilidades de que tus hijos sean obesos? Pues asegúrate de atender con prontitud cualquier infección que afecte a su oído medio. Los científicos acaban de descubrir que las personas que padecieron infecciones en el oído medio durante su infancia, tienen una probabilidad relativamente alta de haber sufrido daños en el nervio de la cuerda del tímpano, el cual pasa a través del oído medio y controla el sentido del gusto (en particular la sensibilidad a las grasas o alimentos ricos en hidratos de carbono). Los daños en este nervio – tal y como se informó el pasado día 20 de agosto durante la reunión anual de la Sociedad Química de los Estados Unidos – parece intensificar las ansias, lo cual conduce a comer en exceso y a incrementar el riesgo de obesidad en fases posteriores de la vida. (Foto: Photodisc)
Visto en ScienceShots
Lamento la desaparición de estos días, pero mi ordenador se plantó y dijo basta. Ahora, tras la conveniente visita al taller, ha rejuvenecido y se le ve con buena pinta para otra temporadita 😉
esta bien, pero no nos asustes mas ¬¬
Dentro de dos dias descubriran la relacion entre la velocidad y el tocino ya vereis.
Es increible que una infeccion en el odio pueda desembocar en obesidad… maravilloso el cuerpo humano de verdad
Quien le diría a algunos que la causa de su obesidad es una infección de oído en su infancia. Sin la debida explicación dudo que nadie se lo pudiera creer.
Yo he descubierto la relación del tocino con la ¡velocidad!
A mayor tocino, menor velocidad.
¿Me darán el premio Nobel o el del Principe de Asturias ese que le dieron a Bill Gates y a Bush?
Yo apostaba por una carrera de cerdos como la relación perfecta entre tocino y velocidad, pero bueno.
Interesante, podría ser el experimento para convertir mi teoría en ley…
Además, podría ganarme unas perrillas con las apuestas, luego vendería los chorizos y demás…