En los bosques pluviosos de Malasia nunca beberás solo

Por , el 31 julio, 2008. Categoría(s): Ciencia ✎ 8

Los humanos tenemos socios aficionados al alcohol

Científicos alemanes acaban de descubrir que siete especies de pequeños mamíferos de los bosques pluviosos del occidente malayo beben néctar de palmera fermentado de forma regular. Para varias de estas especies, incluida la musaraña arborícola de cola plumosa (véase ilustración), el néctar – que puede tener un contenido en alcohol similar al de la cerveza – es la fuente principal de alimento, lo cual significa que son bebedores crónicos.

Frank Wiens y Annette Zitzmann de la Universidad de Bayreuth, estudiaron por separado dos de las especies, incluyendo sus hábitos alimenticios. Descubrieron que el néctar de la palmera de bertam es fermentado por la acción de una levadura presente en los capullos de las flores.

La musaraña arborícola de cola plumosa, en particular, saca buen provecho de ello. Observando al animal y analizando muestras de su pelaje, los investigadores estimaron que las musarañas arborícolas consumían la cantidad suficiente como para considerar – con un 36% de probabilidad según los estándares humanos – que estaban intoxicadas. Pero los investigadores no observaron nunca en ellas signos de ebriedad, y desde un punto de vista evolutivo, tampoco tiene sentido que estas criaturas se emborrachen. Con tanto depredador por los alrededores, comenta el profesor Wiens, “es demasiado arriesgado para el animal”.

Los hallazgos, publicados en The Proceedings of the National Academy of Sciences, sugieren que las musarañas arborícolas y otros animales poseen medios eficientes para metabolizar el alcohol. Los hallazgos sugieren también que debe existir alguna clase de beneficio en tener niveles bajos crónicos de alcohol en el torrente sanguíneo, o de otro modo este comportamiento no habría surgido.

Estos beneficios podrían ser psicológicos, afirma el doctor Wiens, tal vez permita a los animales arreglárselas mejor con el estrés de algún modo. Habría que seguir estudiando estos comportamientos para determinar si los beneficios podrían ayudar a comprender las relaciones humanas con el alcohol, añadió Wiens. Y dado que las musarañas arborícolas son similares a las especies precursoras de los primates de hace más de 50 millones de años, estudiar su empleo del alcohol podría así mismo aportar algunos antecedentes evolutivos del gusto de los humanos por la bebida, concluyó el científico.

Traducido de It’s Always Happy Hour for Several Species in Malaysian Rain Forest (autor: Henry Fountain).



8 Comentarios

  1. los madroños en cuanto maduran un poco, fermentan y tienen también un alto contenido alcohólico, cuando los comen ovejas y cabras y se las puede ver dando tumbos, vamos que no hace falta irse al occidente malayo, en Grecia es relativamente frecuente y en España no tanto porque yo no quedan muchos madroños.

  2. ocurre algo parecido con la amarula (si, como el licor). Es un árbol cuyo fruto en cuanto madura y cae de las ramas fermenta y es alcohólico; no se en qué grado, pero corría por internet un vídeo en que los animales (cabras, ñúes, elefantes) iban de lado despu´çes de darse un festín.
    Si en el fondo, hombres y animales no somos tan diferentes, jejeje.

  3. Lo curioso no es que los animales se emborrachen, sino que haya unos que beban y no se emborrachen. Vamos, que esas musarañas serían una joya para ciertos bares… pues no armarían follón por el pedo pro mucho que beban..

  4. (me voya a salir ligeramente del tema)

    Me caen a toda madre los científicos (doctores incluidos) que intentan de achacarle todo al estrés… ¿Que no se supone que los humanos no tivimos estrés hasta que nos salimos del ciclo de cazador recolector y que resultamos incapaces de pocesar la adrenalina eficientemente?

    ¿De dónde sacan que el animalejo tiene estrés, por diosa?

  5. Rubas, el estrés es un mecanismo natural necesario para la defensa, prepara el cuerpo para la huida ante un peligro. El problema es cuando el estrés es continuado, y las hormonas se acumulan en la sangre. Eso le puede pasar a un animal pequeño que está corriendo continuos peligros; claro que la propia evolución se encarga de seleccionar a aquellos individuos que toleran mejor una situación de estrés más o menos continuado. En ese sentido, podría ser que la posibilidad de pillar una borrachera de tanto en tanto sea un mecanismo de defensa contra el estrés. Es una idea, una teoría si lo prefieres.
    En la especie humana, el estrés de nuestra cultura se acumula y no lo podemos expulsar. en la selva, si uno está en peligro corre o se sube a un árbol y así consume el exceso de energía; pero en nuestra sociedad estamos en situaciones de estrés continuado y no podemos descargarlo… salvo a veces cuando uno explota y lo rompe todo (buen mecanismo de descarga, aunque poco recomendable). Eso es el estrés, y no es una teoría.

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