Canadá elige la vía más «ecológica»: la nuclear

Por , el 17 junio, 2008. Categoría(s): Educación/Opinión ✎ 13

Sigo buscando noticias relacionadas con la crisis del petróleo y las diferentes soluciones que los países occidentales van tomando. Hoy le toca el turno a Canadá, quien con solo 5 centrales nucleares propias es sin embargo una potencia tecnológica en el sector. Prueba de ello son los dos reactores Candu construidos en China por la canadiense Atomic Energy of Canada Limited (AECL), los cuales una vez finalizados hace 5 años, resultaron ser más económicos de lo presupuestado. A su vez, Canadá construyó otros tres reactores Candu en Corea del Sur que están entre los más productivos del mundo.

Hoy he leído un interesante artículo llamado Nuclear’s changing fortunes que James Cowan publica en el diario National Post, en el que se explica por qué (aunque parezca un contrasentido) la opción más ecológica hoy por hoy es la nuclear.

El mismo país en el que hace 30 años los ecologistas protestaban cualquier anuncio que implicase la construcción de un reactor, saluda hoy esta misma opción. Hoy mismo la provincia de Ontario podría anunciar la construcción de dos reactores, y New Brunswick, Alberta y Saskatcheswan flirtean con sus propios proyectos.

En el mundo post-Kyoto de niveles de CO2 que crecen casi tanto como el precio del barril de petróleo o del gas natural, los canadienses descubren que la energía nuclear se ve relativamente nada afectada por la crisis energética. “Todo se debe a un cálculo muy simple”, dice Steve Alpin, consultor energético de Ottawa. “Nuestras principales fuentes de combustible son el carbón, la nuclear y el gas natural. El carbón es políticamente incorrecto a causa de la emisión de gases invernadero y la contaminación del aire. Hasta hace 3 años el gas natural era una verdadera alternativa pero los precios comenzaron a subir y la gente se dio cuenta de que existía un suministro insuficiente. Eso deja como única opción viable a la nuclear, así de simple”.

Alpin añade: las centrales nucleares emiten una veinteava parte de los gases invernadero de las plantas térmicas generadoras de electricidad mediante quema de gas natural, un dato estadístico que parece bueno tanto para el medio ambiente como para la economía.

Hugo MacDiarmid, presidente de AECL opina que: “si se buscan opciones para generar electricidad que sean amistosas con el medio ambiente, al mismo tiempo que fiables y económicas, las nucleares se colocan en lo alto de la lista”.

El concepto de considerar a un reactor nuclear como energía verde ha provocado profundas divisiones entre los activistas. Varios prominentes medioambientalistas, incluyendo al fundador de Greenpeace, Patrick Moore, están a favor. Otros desestiman los beneficios medioambientales de las nucleares tachándolas de propaganda intencionada para relanzar la industria.

Los altos costos de construcción continúan siendo el mayor obstáculo para la construcción de centrales nucleares. La historia de Canadá se ve salpicada de varios proyectos que costaban demasiado, necesitaban demasiado tiempo hasta completarse o jamás llegaron a funcionar como debían. La construcción de la central de Darlington, la última en finalizarse en 1993, se demoró 5 años más de lo presupuestado. Su precio se infló como un globo hasta los 14.000 millones de dólares (a pesar de estar presupuestado inicialmente en 5.000 millones).

Un punto a favor de las nucleares, es que al contrario que en las centrales térmicas, donde el gas o el petróleo se llevan un 80 o 90% de los costos de producción de electricidad, el precio del uranio es una porción realmente pequeña de los gastos inherentes a la generación, de hecho se estiman en torno a un 10%. Esto hace que el precio del uranio pueda sufrir saltos sin que llegue a tener un gran impacto sobre el precio de la electricidad.

En fin, yo se que puede sonar altamente impopular. Pero lo cierto es que hoy en día y al margen de los combustibles fósiles, con nuestro nivel actual de tecnología no existe ningún otro método de generación que produzca tanta potencia eléctrica. Como muestra un botón, la Central Eléctrica de Santa María de Garoña en Burgos, finalizada en 1971, produce anualmente 4.000 millones de kWh. Ahora compárese con la producción que se espera alcance la granja solar más grande del mundo que está a punto de estrenarse en Portugal, y de la que os hablé hace unos días, estimada en 90 millones de kilovatios hora anuales. A todos nos ilusionan las renovables, un sector a cuyo desarrollo se deben dedicar todos los esfuerzos posibles, pero lo cierto – repito – es que hoy por hoy, su nivel de generación es irrisorio en comparación a las nucleares. Si la crisis llega a niveles extremos, muchos de los que hoy van en contra de la nuclear preguntando: “¿te gustaría tener una nuclear en el patio de atrás de tu casa?” podrían encontrarse con la respuesta: “si eso me asegura el suministro eléctrico en casa, y el resto de opciones me deja a oscuras, la respuesta es si”.



13 Comentarios

  1. Muy bien dicho Bloody, NU-CE-LAR xD

    Tal y como dicen, con el nivel actual de tecnología no veo otra opción viable. El problema del que nunca se habla aquí y el que más me tiene preocupado, es el de los residuos nucleares, obviamente emite memos CO2…pero y los residuos nucleares?

  2. Lo ideal serian las centrales GEN IV. Los proyectos de investigación se encuentran un poco atrasados debido fundamentalmente a las presiones que los grupos ecologistas han venido ejerciendo en las opiniones públicas occidentales. Esperemos que esta tendencia cambie y se aceleren las investigaciones en este tipo de centrales.

  3. Totalmente deacuerdo con lo de la creacion de nuevas centrales nucleares, pero con la condición de no racanear en seguridad y calidad de materiales, no me gustaria ver un panorama como el de chernobyl por aqui…

  4. Conociendo como somos en este país, acabaríamos construyendo las centrales nucleares con pladur y chinchetas por una burrada de millones de euros… mejor inclinémonos por las verdes…

  5. Sin duda, es hora de que la energía nuclear deje de ser un tema tabú. Francia tiene «unas cuantas» centrales nucleares, lo que en caso de accidente, nos afectaría de manera directa.Por otro lado, los avances tecnológicos hacen que se puedan construir centrales más seguras.
    Por supuesto, ni de coña que pongan una en mi pueblo.
    Y por supuesto también, en España claro que acabaríamos haciendolas con pladur y haciendo una ñapa en el reactor nuclear con un «cacho-celo», si no, no sería España.
    Me imagino al encargado de seguridad, en plan Homer Simpson, yendo a desayunar una cervecita y un montao de lomo mientras suena la alarma de emergencia.

  6. Se te olvida un detalle Jota, el encargado yendo a desayunar mientras suena la alarma… como todas las mañanas a esa hora. Ja, ja.

    Mi voto en este festival va para… la investigación en la búsqueda de un proceso completo – desde la extracción del mineral hasta el enterramiento de los residuos, pasando por su explotación energética – con sistemas todo lo seguros que se puedan conseguir y unos porcentajes de rendimiento que justifiquen el procentaje de riesgo e inversión. Ya sabeís, bueno, bonito y barato.

    Otra cosa. Si en vez de un debate abierto y transparente permitimos que por ‘vergüenza’ política (‘ lo políticamente incorrecto ni se menciona’) este tema no se hable y discuta con luz y taquígrafos, al final conseguiremos que construyan otra generación de nucleares, sin investigación, sin tecnología, sin presupuesto… con pladur y chinchetas.

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Por maikelnai, publicado el 17 junio, 2008
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