Nanotecnología de hace dos milenios para lograr las espadas más afiladas de la historia

Por , el 11 enero, 2008. Categoría(s): Tecnología ✎ 14

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Las espadas de Damasco – lo bastante afiladas como para cortar en dos un trozo de seda que cae, lo bastante fuerte como para dividir las piedras sin esfuerzo – deben sus legendarias cualidades a los nanotubos de carbono, tal y como acaba de afirmar Robert Curl, químico laureado con el premio Nóbel.

Los filos empleaban el, así llamado, acero wootz, fundido con una técnica desarrollada hace 2.000 años en la India, donde los artesanos añadían madera y otros restos orgánicos a sus hornos. El acero resultante, impregnado en carbono, era muy duro pero flexible, y pronto fue celebrado a lo largo y ancho del mundo antiguo.

Tal vez porque el mineral rico en tungsteno empleado para hacer el acero wootz se agotó, la fabricación de las espadas de Damasco se detuvo durante el siglo XVIII. Las técnicas desaparecieron de los hornos de los herreros. Los modernos estudioso de la metalurgia, intentaron una y otra vez recrear la fabricación de estos sables, pero no tuvieron éxito. Luego, hace poco más de un año, científicos alemanes explicaron el por qué de dicha dificultad: el acero wootz estaba repleto de nanotubos de carbono, un milagroso material «descubierto» en 1991. Algunos químicos discutieron que el acero normal pudiese poseer estos nanotubos, pero ahora el profesor Curl, en conferencia en el recientemente concluído Congraso Científico de la India, se ha alineado con los alemanes.

El pionero ciberpunk Neal Stephenson, más tarde reconvertido en un adicto a la historia, describió la manufactura del acero wootz en su obra «La Confusión», segunda parte de su frustrante, estimulante e inspirado en la historia, ciclo Barroco.

Traducido de Nanotech Used 2000 Years Ago to Make History’s Sharpest Swords (autor: Brandon Keim)



14 Comentarios

  1. Bueno, el final era un poco WTF…. pero de ahí a frustrante…

    (Además que después del tochaco de libro(s), si no le gustó… madre mía, se cortaría las venas o algo, porque no se lee en dos tardes precisamente… jaja)

    1. Bueno, hoy en día existe el carburo de wolframio sintético, duro como el diamante, resistente a la habracion y a las altas temperaturas, lastima que sería imposible para un herrero de la edad media travajarlo, ya que aunque se lo envíes con una maquina del tiempo sus hornos no generarían el calor suficiente.

      Aunque usarlo en una espada seria un desperdicio cuando puedes lanzarlo desde el espacio y destruir ciudades o hacer balas sabot con el, esas matan transformers, no me creen, vean la peli XD…

  2. Estupendo artículo.
    Me resulta curioso que no se mencione aqui aquello de que metían las espadas aun al rojo en los cuerpos de esclavois musculosos. Esto es un detalle nimio, posiblemente, pero suele ser muy «sensacionalista» y queda bien en las charlas sobre este tema…

    Este método sanguinario y barbaro de templado, probablemente contribuia a que la transformacion martensitica, el propio templado, se condujese más correctamente que en el simple temple en agua o aceite, pues la sangre contiene oxidos y sales que hacen que tenga un comportamiento térmico especial… desde luego, diferente del agua.

    Por otro lado, el wolframio que hay en el wootz puede después formar carburos, que inhiban el crecimiento del tamaño de grano, haciendo el metal más resiliente, pero permitiendo que sea duro, mas afilable…
    Aprovecho para reivindicar el nombre de Wolframio, y no tungsteno. Al ser un metal codescubierto por españoles y suecos, en equipos diferentes, creo que debemos dar el nombre que nuestros cientificos le dieron, y no el que le dieron en el extranjero… ellos no lo harian, no? 🙂
    Te enlazo en mi blog.

    Saludos cordiales

  3. Pionero del ciberpunk el señor Neal Stephenson?, menuda documentación teneis… hazme el favor de leer al señor William Gibson (neuromante), ese si es el padre del ciberpunk.

    Neal stephenson,es un escritor genial y me encanta, pero ni de lejos es el pionero, antes tienes a G.A. Effinger, entre otros muchos..

    1. Por cierto, lo más afilado que tenemos es un bisturí de obsidiana del grosor de una molécula lo cual no se puede conceguir con el metal, se dice que los mexicas cortaban cabezas de caballos con sus macahuitls y eso que estaban echos de madera y cuchillas de obsidiana(dióxido de silicio) ….

  4. Azote:
    Lamento si tal vez he expuesto de manera poco clara mi comentario, y lo asumo.En particular, al releerlo, da la sensacion que digo que resiliencia y dureza son lo mismo… y no. Deberia decir algo asi como duro pero resiliente a la vez. Y eso del «afilable»… en fin, mal.
    Igual tampoco dejo muy claro la barbaridad de templar el hierro en el cuerpo de los esclavos. Deberia especificar mejor lo de la capacidad de templado de un fluido y la templabilidad del metal…
    Al final, va a ser que tenía algo de razón mi profesor de metalotecnia…
    Mi blog es:
    http://asprogen.blogs.sapo.pt/
    (puedes verlo tambien en mi firma)
    Saludos y gracias

  5. Siempre pense que buscando crisoles y hornos se utilizarón los más proximos, los de vidrio con antigüedades superiores a 2000 años, si quieres hacer una calda buscas un horno y al final acabas dando fuelle

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Por maikelnai, publicado el 11 enero, 2008
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