¿Alguien comprende que Alonso y Hamilton sean tan colegas de repente? Tal y como se vio en la rueda de prensa del jueves, antes del decisivo gran premio en Interlagos (Brasil), parece que a pesar de todas las declaraciones incendiarias que se han dedicado mutuamente a lo largo del año, en el fondo hay espíritu de equipo. ¿Cómo es esto posible? La explicación me la ha dado un artículo publicado en Infoniac, y que os traduzco a continuación:
Decir groserías fortalece el espíritu de equipo, alivia el estrés e incrementa la productividad laboral
Yehuda Baruch, profesor de gestión en la Universidad East Anglia de Norwich, Reino Unido, y el estudiante de graduado Stuart Jenkins llegaron a la conclusión de que «la mala conducta aparente» puede ser positiva en las organizaciones. Según su investigación, los patronos que prohíben las blasfemias e irreverencias en el puesto de trabajo podrían romper la solidaridad entre trabajadores, lo cual puede ejercer una influencia negativa sobre su productividad y motivación laboral.
Para muchos trabajadores, un ambiente en el que se digan tacos es más placentero que otro en el que exista la obligación de sentarse todo el día en silencio. Las organizaciones en las que es común decir palabrotas y donde sus trabajadores responden de forma ingeniosa empleando insultos amistosos logran un ambiente más vivo y una mayor sensación de unidad.
Los científicos afirman que las expresiones de enojo explícitas actúan como un mecanismo de alivio, y reducen las tensiones y el estrés laboral.
Sin embargo hay que mencionar que no todas las groserías son buenas para el trabajo. Es importante saber dónde y cómo hacerlo. Los expertos advierten que no es bueno usar lenguaje soez cuando se negocia con clientes, y como en todo, también advierten que el abuso podría provocar depresión y reducir la motivación y la productividad laboral.
Traducido de Swearing at Workplace Boosts Productivity
Lo de Alonso y Hamilton es pura ficcion, por ser la ultima carrera dse han dado tregua, pero por dentro estan que muerden el uno con el otro, al año que viene en Renault le daremos su merecido, veremos entonces quien es mejor y quien sabe preparar un coche campeon.
No importa la tontería sobre la que se hable. Siempre habrá alguien que le ha dedicado un estudio.
Los insultos y las críticas se han convertido en un estilo de comunicación habitual (junto con las quejas).
Decir palabrotas y hablar más de los demás forma parte de un estilo competitivo que, como dices, puede incluso mejorar el rendimiento y el trabajo en equipo.
Otra cosa es, como comenta Duhu, que de todo se intente hacer un estudio supuestamente científico¡ 😉
Coño, que será lo normal en el «Reino Unifo» (maikel, así está en el texto, justo al principio), pero resulta de mal gusto, cojones