Diana Toms, una octogenaria británica residente en Dorset, siempre ha estado orgullosa del antiguo manzano de su jardín.
Fue plantado por su tatara-tatara-tatarabuelo, hace más de dos siglos, y ha provisto a la familia de deliciosas tartas de manzana caseras, pasteles y strudels durante generaciones.
Pero la anciana nunca se había percatado, hasta ahora, de que su humilde árbol es el único de su clase en el mundo, y que esta variedad jamás había sido registrada por los pomólogos – también conocidos como expertos en manzanas.
La anciana también puede presumir de contar con el manzano más antiguo del condado (tiene unos 204 años), batiendo a un manzano de la variedad Bramley, que fue plantado en 1809 y sigue creciendo a día de hoy. Aunque su copa fue derribada varias veces a causa de recientes tormentas, sigue produciendo manzanas. Tal y como comentó Diana: “Es una manzana maravillosa para cocinar, y mi familia la venido empleando en tartas y pasteles desde hace años y años”.
Los pomólogos, están pensando en llamar a esta nueva variedad, Granfer (abreviatura del inglés «great-great-great grandfather») en honor a la persona que lo plantó, en su jardín: Isaac Bugler.
El descubrimiento tuvo lugar después de que Diana Toms llevase algunas manzanas de su árbol al proyecto conservacionista de manzanos y jardines Symondsbury, que organiza eventos encaminados a ayudar a la gente a cuidar de sus árboles. Ni siquiera la máxima autoridad en manzanas del Reino Unido – la Colección Nacional de Fruta – pudo identificar la variedad.
Resumido de How grandma’s apple tree shook experts to the core.