Serpiente se come a un sapo venenoso y le roba su toxina

Por , el 30 enero, 2007. Categoría(s): Bichos ✎ 5

La serpiente asiática Rhabdophis tigrinus (ver foto izqda.) es una criatura muy dura. No solo se traga sapos venenosos y vive para contarlo, sino que además usa el veneno del sapo en su propia defensa, sostiene una nueva investigación.

Pero en lugar de usar la toxina, la serpiente lo emplea como al equivalente biológico a saludar con un arma robada.

Sabíamos de otras serpientes que simplemente toleraban las toxinas excretadas por sus presas, “esta es la única serpiente que verdaderamente sabe como usar el veneno de sus presas en su propio beneficio”, comentó Deborah Hutchinson de la Universidad Dominion, autora líder del estudio.

El hallazgo llegó cuando el colega de Hutchinson, Akira Mori, se dio cuenta que las R. tigrinus mostraban diferencias notables en su comportamiento. Las serpientes que vivían en las islas niponas, donde existe una gran población de sapos, arqueaban su cuello y mostraban sus glándulas venenosas cuando un depredador merodeaba por sus cercanías, pero aquellas serpientes que vivían en islas donde no existían los sapos, normalmente huían.

Eso llevó a Mori a sospechar que las serpientes tomaban la toxina de los sapos que se comían en lugar de crearla por si mismos.

Los sapos excretan la toxina por su piel, en forma de un fluido denso, blanco y viscose que Hutchinson describe como amargo y doloroso para los depredadores que entran en contacto con él. Al tratarse de una cardiotoxina, una cantidad grande de esta sustancia puede incluso parar el corazón del depredador).

Ventajas para la supervivencia

Para probar su hipótesis, los investigadores capturaron tanto a serpientes “luchadoras” como a las “huidizas” por diferentes islas en Japón. Los análisis de las glándulas de fluídos en el cuello de los reptiles revelaron que las de las islas libres de sapos carecían de compuestos tóxicos. El equipo descubrió también que las glándulas de todas las serpientes carecían de la maquinaria celular necesaria para crear por si mismas la toxina.

Como medio de defensa, las glándulas venenosas de la serpiente son principalmente para enseñarlas – en realidad no liberan la toxina, simplemente muestran las glándulas.

Lo de tomar prestada una toxina es bastante común entre los invertebrados (las mariposas monarca, por ejemplo, la toman de la asclepia común – una malahierba lechosa), pero no tan común entre los vertebrados, comenta Hutchinson, aunque se sabe que algunas ranas roban toxinas a las hormigas y otros insectos que comen.

Yemas tóxicas

Los investigadores también experimentaron con las puestas de huevos de la serpiente; cuando la madre carece de toxinas en sus glándulas, también sucede en los huevos.

“Las puestas carecen de estos compuestos – solo acumulan estas toxinas cuando sus madres se alimentan de sapos”, comentó Hutchinson a LiveScience.

Las madres serpientes que comen sapos japoneses, pueden pasar la toxina a sus puestas a través de la yema de los huevos. De este modo, las padres transfieren una ventaja evolutiva a sus crías.

“Es un buen modo de armar a su descendencia”, comentó Hutchinson.

Traducido de Snake Eats Toxic Toad and Steals its Poison



5 Comentarios

  1. hola yo tengo una piton burmes alvina

    pero antes de dava ratones pero aora mide 2metros y le doy conejos uno cada semana

    mi pregunta es:

    no se aburre de comer simpre lo mismo?

  2. Esto es importante para los estudios de la evolución…

    Pues se a investigado de ella desde hace años, e incluso se han planteado varias hipotesis y demas acerca del proceder de esto.

    pero observar esto, en vivo y en directo ante un proceso así, es muy útil e importante a nivel empírico(viendo, estudiando y testificando el proceso)

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Por maikelnai, publicado el 30 enero, 2007
Categoría(s): Bichos