El hombre sin pulso, todo un prodigio médico

Por , el 15 diciembre, 2006. Categoría(s): Tecnología ✎ 6

¿Os imagináis a un hombre vivo sin pulso y al que no se le pueda medir la presión sanguínea?

Pues bien, a la derecha podéis ver una imagen de Gerard Langevin, receptor de un mecanismo cardíaco llamado «Heartmate II«, mostrando un modelo del aparato que le han implantado, durante una conferencia de prensa efectuada el pasado miércoles en Montreal.

Antes de la operación, Langevin, de 65 años, era un hombre sin esperanzas, al que debido a problemas médicos y tras dos infartos, la ciencia no podía ofrecer la oportunidad de un transplante de corazón. Ahora espera que le den el alta en los próximos días.

El hombre sin pulso, un prodigio médico

Por Peter Rakobowchuk

Agencia Canadian Press

MONTREAL — Un hombre de 65 años, residente en Quebec, ha recibido un corazón mecánico de larga duración. La prensa le describe como el único canadiense vivo sin pulso.

El Dr. Renzo Cecere le implantó a Gerard Langevin un corazón mecánico llamado “Heartmate II” (podría traducirse por “Corazón Amigo II”), en una operación de tres horas de duración que tuvo lugar el pasado 23 de noviembre.

Directivos del Centro de Salud de la Universidad Mc Gill (MUHC) comentan que el dispositivo, que tiene el tamaño de una pila de flash fotográfico, podría funcionar durante 10 años.

Eso es mucho más tiempo que el resto de los modelos previos, que solo funcionaban durante dos o tres años.

El nuevo corazón mecánico, que funciona mediante unas baterías ubicadas en unas pequeñas bolsas a ambos lados del cuerpo del señor Longevin, suministran un flujo continuo de sangre, de modo que el paciente no tiene pulso.

“El señor Langevin pasa por ser la única persona viva en Canadá que no tiene pulso ni presión sanguínea que pueda ser medida”, comentó el doctor Cecere el pasado miércoles.

El Sr. Langevin admitió a los reporteros que, antes de la operación, y después de haber sufrido su segundo infarto en julio, sentía que le estaba llegando su hora.

El primero lo tuvo en el 2002.

“Estaba acabado. No me quedaba tiempo. Probablemente me quedaban unos pocos meses de vida”, comentó Longevin.

Adimitó que estaba preocupado y dubitativo ante la opción del implante.

“Mi mujer me presionó un montón para que me sometiera a la operación, y no lo lamento”.

Langevin, originario de Coteau-du-Lac (sudoeste de Montreal), añadió que es “mejor que no llegar a contarla”.

La doctora Nadia Giannetti, directora del programa de transplantes de corazón del MUHC, dijo que se estimó que el señor Langevin era un candidato no apto para el transplante de corazón a causa de otras condiciones médicas.

“Previamente, teníamos muy poco que ofrecerle, y su corazón habría seguido deteriorándose”, explicó la doctora.

La doctora Giannetti explicó que el coste del procedimiento completo fue de 100.000 dólares, y que los gastos corrieron a cargo de la fundación del hospital.

El “Heartmate II” es en la actualidad parte de un ensayo clínico llevado a cabo en varios hospitales de Canadá y los Estados Unidos”.

Solo otro hospital canadiense, el Hospital General de Toronto, ha sido invitado a participar en el estudio.

El uso de este dispositivo aún tiene que recibir la aprobación en ambos países.

Los doctores comentan que el señor Langevin, está lo bastante bien como para recibir el alta hospitalaria durante los próximos días.

Traducido de Man with no pulse considered a medical breakthrough



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Por martime, publicado el 15 diciembre, 2006
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